El rugby como refugio para las mujeres en Sudáfrica

Alrededor de 3.000 mujeres en Sudáfrica fueron asesinadas en 2018, lo que quintuplica el promedio mundial, según la Organización Mundial de la Salud. O dicho de otro modo, cada tres horas le arrebatan la vida a una mujer en el país africano. Un estado de alarma constante en el que el deporte juega un papel importante. En este caso el rugby. La capitana de las selección nacional, Babalwa Latsha ha declarado recientemente que uno de los pocos momentos en los que se sienten más seguras en su país es precisamente practicándolo. «Nadie puede atacarte en un campo. Ningún hombre te puede apuntar con un arma, ni pegarte, ni lanzarte un puñetazo. Nos sentimos seguras ahí, pero deberíamos sentirnos así en todas partes«.

Las dirigidas por Stanley Raubenheimer sufrieron ante España una derrota el pasado mes de septiembre, pero han conseguido clasificarse para la próxima Copa del Mundo que se celebrará en Nueva Zelanda en 2021. "El éxito de los chicos (se llevaron hace apenas unos días el Mundial de Japón) ha encendido una llama en nosotras", asegura Latsha, quien se adentró en este deporte hace apenas cinco años, con veinte, cuando responsables de un plan de captación a nivel nacional acudieron a Khayelitsha, el suburbio de Ciudad del Cabo donde nació y aún vive la 'pilier' izquierdo.

Fue probar el rugby y enamorarse automáticamente de él. "Me ofreció un sentido de pertenencia, de propiedad y de poder. Es el único sitio donde puedo ser yo misma, sin preocuparme de lo que van a pensar o decir de mí", añade la capitana, que posee una fuerza y un poderío extraordinario. De hecho, sus músculos le han causado tantos problemas como alegrías. Y es que su aspecto rudo ha conllevado aguantar durante toda su vida preguntas y comentarios acerca de su género. "La gente me mira fijamente en la calle y me pregunta por qué tengo esta imagen. Simplemente tienes que desarrollar una piel más dura", afirma esta jugadora que ha brillado también en el rugby 7. "En la sociedad mi cuerpo es una anomalía, pero en el campo es una maravilla", subraya.

Según la clasificación de World Rugby, el equipo femenino de Sudáfrica es el mejor de todo su continente, y el decimoquinto a nivel mundial. Latsha, estudiante de Derecho, espera en un futuro no muy lejano poder montar una agencia deportiva para mujeres, que las guíe y eduque entre otros aspectos sobre sus derechos en materia de igualdad y libertad. "El deporte puede empoderar y romper los estereotipos. En Sudáfrica se les enseña a las mujeres a ser sumisas y esto contribuye a la normalización de la violencia contra nosotras. Al menos podremos formar a deportistas para seguir siendo pioneras que se nieguen a aceptar que eso es normal".