Ziortza Villa, cuatro veces reina de Europa
La ultrafondista bilbaína ha logrado el título continental de 12 horas contrarreloj en el circuito italiano de Montello
Ziortza Villa busca alcanzar la gloria mundial en el ultrafondo, pero mientras tanto se ha vuelto a proclamar campeona europea por cuarta vez en toda su carrera. La ciclista bilbaína logró el título continental tras imponerse este pasado fin de semana en el Europeo de 12 horas contrarreloj en la localidad italiana de Montello, cercana a Bérgamo y Milán.
Una prueba disputada en un circuito de 34 kilómetros, con 430 metros de desnivel positivo, en el que la corredora vasca tomó la delantera en la categoría femenina absoluta desde el inicio hasta el final, dejando sin opciones tanto a Elisa Moretti como a Samantha Profumo, sus más cercanas perseguidoras. «Estaba previsto un día de mucho calor, así que empecé fuerte porque sabía que al mediodía pegaría mucho el sol y bajaría algo el rendimiento. Intenté ser constante y me salió muy buena carrera. Estoy muy contenta con el resultado, sobre todo por haber podido mantener un rendimiento alto durante toda la prueba, ya que detrás de esto hay mucho trabajo y sacrificio», relata a este periódico.
Precisamente en ese mismo escenario Villa se adjudicó su segundo título continental en 2020, en plena pandemia, sufriendo mucho más que en esta última ocasión, ya que por aquel entonces la carrera coincidió con una noche interminable de aguaceros y tormentas, condiciones extremas que pese a todo no pudieron con el ímpetu y la fuerza de esta experta en lo que a resistencia se refiere, que se crece ante las adversidades, sacando lo mejor de sí misma.
Con este triunfo en Italia, la corredora bilbaína logra el primer objetivo marcado esta temporada después de adjudicarse en abril, curiosamente también en tierras transalpinas, la Race Across Italy, prueba contrarreloj de 300 kilómetros por duras carreteras de montaña con la que arrancó la temporada. Todo ello con la mirada puesta en el Campeonato del Mundo de ciclismo de 24 horas, que se celebrará en noviembre en California (EEUU), prueba estrella de su especialidad, en la que no ha podido tomar la salida en las dos ediciones anteriores debido a las restricciones por el coronavirus.
«Fuerte e ilusionada»
«Ahora mismo estoy fuerte y sobre todo ilusionada por seguir creciendo, muy agradecida de los apoyos con los que cuento para seguir en esto», declara la ultrafondista, quien solo tiene en su cabeza ahora mismo llegar lo mejor preparada dentro de cinco meses al Desierto de Borrego Springs, donde espera coronarse como la mejor del planeta en su especialidad non-stop, la prueba más exigente del ciclismo de larga distancia. Allí ha sido cuarta en dos ocasiones y su meta no es otra que dar un paso más y subirse al podio, pero a poder ser a lo más alto.
«Aspirar a quedar entre las tres primeras es algo realista y vencer ya sería el colofón total», declaraba el año pasado antes de conocer que las restricciones debido a la pandemia no le iban a permitir entrar en Estados Unidos. Este año va con el mismo objetivo pero con muchas más ganas si cabe después de haber demostrado ser la corredora más regular del Mundial en las ediciones en las que ha participado. «Ya he demostrado en Europa que puedo estar delante».
