'Ezkerraldea Club': un impulso al atletismo femenino en plena pandemia

«¿Y si lo hacemos juntos?». Esta reflexión fue la que propició la creación del club de atletismo femenino 'Ezkerraldea', el pasado mes de octubre, integrado por 77 deportistas, 20 de ellas provenientes del Club de Portugalete y 57 del de Santurtzi. «En la sección femenina de este deporte, y especialmente en nuestra zona, no hay una unión, están todas muy desperdigadas y nos dimos cuenta de que lo que le faltaba a un grupo lo tenía el otro, que nos complementábamos muy bien así que decidimos emprender juntos este camino», explicó Aitor San Millán, responsable del club jarrillero.

Sergio Olabarrieta, miembro de la dirección del club marinero y entrenador del Bihotz Aratz de Portugalete, es otro de los impulsores de este proyecto. Olabarrieta contó que este club tuvo su origen en 2006 pero muy pronto, «debido a antiguas rivalidades, cayó en el olvido». En su momento atrajo a medio centenar de atletas, «pero no salió adelante y cada uno seguimos por nuestra cuenta», en este segundo intento «y el definitivo, queremos que ellas se sientan un equipo y si esto cuaja será un efecto llamada para chicas de otras zonas que también se pueden animar a venir aquí», apuntó.

El primer paso de este club emergente ha sido clasificarse para el campeonato de copa de Euskadi de clubes que tuvo lugar en el Velódromo Antonio Elorza, en San Sebastián, el pasado 9 de enero con una participación de ocho grupos en el que las de la Margen Izquierda empataron en sexta posición con las guipozcoanas del Txindoki. «Fue complicado porque había mucho nivel, pero queríamos empezar ya y desde ese momento no hemos parado». Y es que echar a andar un proyecto deportivo en plena pandemia no es tarea fácil. «Estamos entrenando todas las semanas en la pista de atletismo de Santurtzi y poniendo todo de nuestra parte, tenemos todos mucha ilusión», aseguraron las almas máter de la iniciativa.

Para poder cumplir con la normativa vigente «estamos haciendo encajes de bolillo, hay que organizar grupos reducidos y horarios muy exactos», subrayaron. «Tenemos la ventaja de que nuestro deporte lo podemos hacer al aire libre, con el hándicap de la lluvia, pero nos las apañamos». Practican a diario en un espacio de 8.000 metros cuadrados y «es imposible que haya contacto, mantenemos todas las medidas de seguridad». San Millán y Olabarrieta contaron que aún quedan algunos flecos sueltos como contar con las equipaciones para las atletas que, además, «han elegido ellas mismas». «Lo difícil era empezar a funcionar, temas como el de la ropa y el resto de cosas las iremos solventando poco a poco».

El objetivo que se marca el Ezkerraldea Club es claro, «llegar a lo más alto». Pelearán por presentarse a Segunda Nacional para poder acceder a Primera y ser un equipo de atletismo femenino en esta categoría, al igual que el Bidezabal de Durango. «Sabemos que son años de experiencia, trabajo y esfuerzo, pero por eso estamos aquí». Por el momento «nos conformamos con que las deportistas de otras localidades nos conozcan y no se vean en la tesitura de tener que irse a otras comunidades de Euskadi, como pasa a menudo, por falta de clubes en los que puedan hacerse un hueco».