Elena Loyo pone rumbo a Tokio 2021 «con toda la alegría del mundo»

Apuntaba a ser uno de los grandes eventos de este 2020 tan atípico y la 40 edición del maratón de Valencia será inolvidable para la historia del atletismo alavés. La ciudad del Turia se ajusta a lo que necesitan los corredores de largas distancias y este domingo todo salió a pedir de boca, como demuestran los registros. Con Tokio 2021 como telón de fondo, la cita había obligado a una puesta a punto diferente a los atletas debido a la pandemia. La de Elena Loyo también. La atleta alavesa llegó con buenas sensaciones y se marchó con las mejores posibles, la mínima olímpica con una marca de 2:28:25. Un billete prácticamente seguro para los Juegos Olímpicos.

La pupila de Martín Fiz fue de menos a más a partir del kilómetro 32, ese maldito punto en el que aparece el muro o ni siquiera se ve. En su caso, cuando la liebre hizo ya su trabajo, tuvo la fuerza y la confianza para tirar del grupo. Asumió el riesgo y fue capaz al final de seguir la estela de Marta Galimany, que buscaba lograr el récord de España, aunque finalmente se quedó en puertas con una marca de 2:27:07, a 17 segundos de ese registro que aún perdura y que consiguiera Ana Isabel Alonso en 1995.

Loyo pulverizó su propia marca arañando al crono más de dos minutos. ¿La razón de semejante marca? «Hemos hecho un entrenamiento duro acumulando mucha fatiga. Sobre todo, los viernes, sábados y domingos ha estado acompañada por su equipo de entrenamiento, compuesto por atletas del Alimco, Iñigo González de Heredia, Toñín Blanco, Roberto Ramos y Borja Abecia, haciendo muchos kilómetros. Tiene sus riesgos por las lesiones en los gemelos, pero ha cuidado muy bien la alimentación e hidratación», explicaba su entrenador, el campeón del mundo de maratón Martín Fiz. Con la mínima olímpica ya en su poder, la pregunta resulta normal. ¿Tiene garantizada su presencia? Fiz es contundente, «al 99,9% sí que estará en Tokio si no surge ninguna lesión».

La de Murguía se convierte además en la séptima mejor española de todos los tiempos y será la tercera atleta alavesa en acudir a unos juegos, tras Maite Zuñiga y Blanca Lacambra. La victoria femenina correspondió a Peres Jepchirchir. La keniana paró el reloj en 2h17:16, logrando el récord de la prueba y la mejor marca del año, que estaba en poder de Chemtai Salpeter (2h17:45), y una de las mejores de la historia, demostrando que Valencia aspira cada año a acercarse al récord del mundo que logró Brigid Kosgei en Chicago en 2019 (2h14:04). El podio femenino lo completaron Joyceline Jepkosgei (2h18:40) y Helalia Johannes (2h19:59).

En categoría masculina, Iván Fernández no logró el objetivo. El atleta vitoriano hizo un registro de 2:11:35, lejos de su mejor marca personal de 2:09:55. El gran protagonista fue Ayad Lamdassem que estableció un nuevo record de España con 2:06:35, mejorando en 27 segundos la marca lograda por Julio Rey en 2006 en Hamburgo.

Lamdassem, a sus 39 años, logra además colocarse sexto en la lista europea de todos los tiempos. Los otros rivales contra los que Fernández debía pelear para lograr ese pasaporte olímpico estuvieron mejor que el alavés. Hamid Ben Daoud fue el segundo español en meta con un tiempo de 2.07:03, lo que supone la tercera mejor marca española de la historia, y Dani Mateo, décimo en el Mundial de Doha, finalizó tercero con una buena marca de 2:08:22. Yago Roj entró cuarto (2.09:54) y el mejor español de la edición de 2019, Camilo Santiago, fue quinto (2.09:55). El vencedor de la prueba fue el keniano Evans Chebet con una marca de 2:03:00, el séptimo mejor registro mundial y sitúa así al maratón valenciano como la tercera prueba más rápida del mundo. Una cita que queda ya marcada en la historia de superación de Elena Loyo.

Elena Loyo no pudo contener las lágrimas de emoción minutos después de lograr la mínima para Tokio. Centrada en la estrategia de carrera y sin apenas fijarse en el reloj, solo en los últimos metros antes de cruzar la línea de meta empezó a saborear su tiempo olímpico. «Con toda la alegría del mundo puedo decir que he conseguido la mínima para Tokio. Estoy supercontenta porque después de esta temporada que hemos pasado todos, psicológicamente no era fácil llegar a esta cita lo mejor posible, además de que saliera el día y de que las piernas respondiesen» explicaba emocionada.

Respecto a la táctica de carrera que le hizo concluir como la segunda mejor española por detrás de Marta Galimany, explicó que se sintió «muy bien en el punto en el que se apartó la liebre en el kilómetro 32. A partir de ahí, me puse a tirar del grupo. Pensaba que igual era un poco osada haciendo eso, pero sentí fuerza e iba más o menos cómoda. Decidí arriesgar y, al final, fue una buena decisión», comentó desde una visible emoción en su rostro. Su entrenador, Martín Fiz, se deshizo en elogios hacia su pupila. «Se lo merece. Es trabajadora y disciplinada. Todo lo que ha conseguido se lo ha ganado a pulso. Será olímpica y eso es un orgullo», declaró desde la capital valenciana, a donde se desplazó también para comentar la prueba en una televisión.

Por otra parte, Kibiwott Kandie logró una espectacular marca de 57:32, récord del mundo,que deja atrás por casi medio minuto el 58.01 anterior. La etíope Genzebe Dibaba, otra debutante en el medio maratón, cruzó la meta en 1.05:16.