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El nuevo programa de Belén Esteban en TVE tiene un problema más serio que una audiencia escasa: no gusta ni en casa. «Es barriobajero. Los ... trabajadores de RTVE no están contentos», expresa «el sentir general» una fuente veterana de la cadena pública. Dice que «se esperaba algo más digno» de 'La familia de la tele', la nueva apuesta para las tardes de La 1, y se muestran «sorprendidos y molestos» con lo que han visto. «Una cadena pública tiene la obligación de formar en lugar de deformar», señala gráficamente.
Recuerda que una televisión al servicio del ciudadano «también está obligada a emitir programas de entretenimiento». Pero el magacín de los ex colaboradores de 'Sálvame', pese a que se encuadra teóricamente en esta categoría, «no aporta nada». «Tú ves un programa de José Mota y aporta al espectador, te explica con gracia muchas cosas. ¿Dónde está siquiera la gracia de 'La familia de la tele'? No es un espacio propio de TVE», insiste este veterano trabajador.
Asegura que, de momento, el malestar general se ha medido solo por el boca a boca y que no ha habido ninguna protesta ni pronunciamiento formal. «Todo el mundo está haciendo su trabajo, le guste más o menos». El comité intersector, en el que están representados los trabajadores de la cadena pública de todo el país y que se reúne quincenalmente, celebrará la próxima semana un encuentro y probablemente se aborde en esa reunión el malestar que ha causado el estreno del programa de tarde de La 1.
A dos semanas del estreno (el programa se ha tenido que retrasar quince días por la muerte del Papa y el apagón), desde RTVE confesaban que el anuncio de un magacín con un parecido tan razonable con 'Sálvame' había causado «extrañeza» entre los trabajadores del ente público, aunque emplazaban a esperar al estreno para valorarlo. «Hay expectación, pero no hay ni preocupación intensa ni oposición», decían entonces.
Visto el ambiente ruidoso de los dos primeros programas, ya la hay (preocupación y oposición). «No es un tipo de programa que deba emitir RTVE», insisten desde la casa. Preguntados por las audiencias, le restan importancia al dato menguante: 10,1% de 'share' en el estreno del lunes, 9,5% el martes. El dato es el global de la franja de tarde e incluye los dos tramos en los que se emite 'La familia de la tele' y las series que se cuelan en medio y que sustentan mayoritariamente la audiencia. En la expectativa de los dirigentes de RTVE estaba mantener con el magacín de tarde ese 10% de cuota de pantalla que tiene de media la cadena. «Aunque hicieran un 20% de 'share' seguiríamos opinando lo mismo. No vale solo la audiencia».
Aunque solo lleva dos días en emisión, lo que hemos visto hasta ahora confirma el principal temor y la reticencia que había con este programa: que se pareciera a 'Sálvame'. El decorado es distinto, el programa incluye secciones nuevas, pero el contenido recuerda demasiado al espacio de tarde que triunfó en Telecinco. Aquel estaba alimentado, básicamente, de las propias historias personales de los colaboradores. Y también se ha visto esto en La 1: Kiko Matamoros habló de su reciente operación, que le hizo ausentarse de urgencia de la presentación del programa, y Lydia Lozano habló sobre el reciente fallecimiento de un familiar.
A la justa audiencia del programa en su estreno se unen comentarios poco favorables en las redes sociales. Y, lo más preocupante, el malestar de los propios trabajadores de RTVE por la que se ha presentado como la apuesta estrella de la programación de primavera de la cadena pública.
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