El encanto de la música en Valdegovía
Schubertíada. ·
Figuras de primer nivel como Christoph Prégardier y Beth Taylor dan brillo al ciclo de cámara que se celebrará entre el 4 y el 26 de julioHace casi doscientos años que Franz Schubert compuso 'El canto del cisne'. Fue en 1828, ese año en que cumplió los 31 -en enero- y ... murió -en noviembre-. El músico estuvo componiendo desde crío hasta casi el final de sus días, como atestigua esta partitura que el primer concierto de la Schubertiada de Valdegovía/Gaubea este año va a hacer sonar en la iglesia de Tuesta el día 4 de julio. El programa comienza con 'El canto del cisne' y otros lieder de Schubert y continúa con las mélodies de Duparc, otro compositor cuya carrera se vio truncada con menos de 40 años; Henri Duparc (1848-1933) sufría una enfermedad 'nerviosa' que le impidió seguir el ritmo de ceración que llevaba hasta entonces. Y aún así, está considerado uno de los grandes melodistas franceses.
Para interpretar las obras de Schubert y Duparc en la inauguración de esta nueva Schubertíada -el ciclo de conciertos en entornos diferentes y recogidos, a imitación de aquellos citas musicales de pequeño formato que se hacían los salones de algunas casas en Viena a finales del XVIII y comienzos del XIX-, se cuenta con el tenor Christoph Prégardier y el pianista Julius Drake. Prégardien está entre los más importantes tenores líricos del mundo por su «preciso control vocal, dicción clara, musicalidad inteligente y la habilidad de llegar al corazón con todo lo que canta». No es extraño escucharlo con las Filarmónicas de Viena y de Berlín, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam, la Staatskapelle de Dresde y la Gewandhausorchester de Leipzig.

Al día siguiente, el mismo escenario acogerá a la mezzosoprano escocesa Beth Taylor, de la que la crítica internacional destaca la «impactante presencia», la «coloratura sensacional» y la «profundidad fascinante». Con ella, de nuevo, Julius Drake, que es para The New Yorker el «pianista acompañante incomparable». En su serie anual de recitales de canción, 'Julius Drake and Friends', ha presentado recitales con cantantes como Thomas Allen, Olaf Bär, Ian Bostridge, Angelika Kirchschlager, Iestyn Davies, Veronique Gens, Felicity Lott, Simon Keenlyside, Christopher Maltman... y Prégardien. En Tuesta, Taylor y él interpretarán canciones de Schubert, Granados, Tailleferre, Holmès, Mahler y Brahms.
Habrá que esperar después hasta el día 12, y trasladarse a la iglesia del Salvador de Espejo, para asistir al concierto del Trío da Vinci. Fundado hace solo seis años por Maria Florea (violín), Blai Bosser (violonchelo) y Àlex Ramírez (piano), es una de las principales formaciones de cámara del panorama musical catalán. A la Schubertiada se suman con el Trío núm. 3 en do menor, op. 1/3, de Beethoven, y el Trío núm. 2 en mi bemol mayor, D. 929, de Schubert.

El siguiente sábado la soprano Matilda Sterby y el pianista Matti Hirvonen, ambos suecos, tienen previsto ofrecer un programa compuesto por canciones de Grieg, Strauss, Peterson-Berger, Kuula y Sibelius en Tuesta. Ella es una de las Top 10 Rising Stars 2024 de OperaWire y se ha consolidado como una de las jóvenes cantantes suecas más relevantes; él es uno de los principales acompañantes de Escandinavia y está habituado a participar en festivales de prestigio de toda Europa. Ese mismo día, podrá escucharse también a un joven artista español, el pianista Pedro López Salas. Nacido en Albacete en 1997, se diplomó en el Royal College of Music de Londres y estudia desde el año pasado en la Cátedra de Piano Fundación Banco Santander de la Escuela Superior de Música Reina Sofía con una beca Fundación Albéniz. Ha sido segundo premio del Concurso Internacional de Piano Paderewski en Polonia y primer premio en el Concurso Internacional de Piano Compositores de España y en el Concurso Cesar Frank de Bruselas, además de Premio Rosa Sabater del Concurso Internacional de Piano Premio Jaén. Para este recital ha elegido la Polonesa-Fantasía en la bemol mayor, op. 61, y el Andante spianato y gran polonesa brillante, op. 22, de Chopin.
Para ponerle punto y final a la Schubertiada 2025 sonarán en la iglesia de Bachicabo el Sexteto para cuerdas de Erwin Schulhoff y el Sexteto para cuerdas en re menor, op. 70, 'Souvenir de Florence' de Chaikovski. Lo harán en los instrumentos de dos de los tres componentes del Trío da Vinci (Florea y Bosser) y de otros cuatro músicos: el violinista Bernat Prat, las violistas Noemí Fúnez y María Rallo y el violonchelista Oriol Prat.
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