Cuatro nominaciones para el «buen nivel» del cine alavés
María Cerezuela, Fernando Albizu, Haizea Pastor y Jorge Guerricaechevarría optan a un Goya. «Hay mucho talento, no solo en dirección»
Aunque los galardones nacionales no bastan para ofrecer una panorámica del buen momento del cine alavés, los profesionales del territorio vuelven a tener un sitio reservado en esa selecta lista. El año pasado la ópera prima de David Pérez Sañudo, 'Ane', se hizo con tres galardones confirmando al vitoriano (de adopción) como uno de los cineastas más a tener en cuenta y a Patricia López Arnaiz como actriz del momento. Sin embargo, en el último lustro ha habido otros rodajes en la ciudad como 'Vitoria. 3 de marzo' , 'La pequeña Suiza' o 'El silencio de la ciudad blanca' que no lograron ninguna nominación.
En esta 36 edición de los premios Goya, la representación alavesa se mantiene con cuatro nominciones, repartida en diferentes categorías y títulos. Las caras más visibles son las de los intérpretes: María Cerezuela opta al premio a Mejor Actriz Revelación por 'Maixabel', y Fernando Albizu a Mejor Actor Secundario por 'El buen patrón'. Pero si disminuimos el zoom de las dos películas más nominadas, también hay una butaca reservada en el Palau de les Arts de Valencia para el guionista Jorge Guerricaechevarria ('Las leyes de la frontera'), candidato a Mejor Guion Adaptado, y la directora Haizea Pastor ('Salvar el árbol'), en la categoría de Mejor Película de Animación.
El filme de Daniel Monzón, que arrasó en Netflix entrando en el top 10 de lo más visto al poco de estrenarse en la plataforma, aspira a llevarse uno de los cabezones a Guion Adaptado por el trabajo de Jorge Guerricaechevarría (Avilés, 1974), vecino de la capital alavesa y uno de los nombres más destacados de la escritura en cine –habitual de Álex de la Iglesia en clásicos como 'El día de la Bestia'–. Guerricaechevarría ya ganó el Goya con 'Celda 211', coescrita por Monzón. En seis ocasiones más ha sido nominado, por lo que ya se ha acostumbrado a verse en la pantallita de seleccionados. «Las galas se suelen hacer muy largas y siempre estás buscando el momento para ir al baño sin que te pille alguna cámara. Da muchos nervios pensar en la cara que vas a poner en el momento que lo den o no», comenta el reconocido guionista de la adaptación de la novela homónima de Javier Cercas. «Su reacción fue maravillosa al ver la película. Él mismo nos dijo que para ser fiel al espíritu hay que ser infiel a la letra», apunta Guerricaechevarría.
Aunque valora la proyección que tienen este tipo de ceremonias a la hora de hacer que la gente se interese por el cine español, rechaza la idea de competición. «Comparar cuestiones artísticas es injusto porque hay películas todos los años que no están en la gala, tan buenas o importantes para alguien como el resto», resalta. Acerca de la proyección de profesionales cercanos, destaca que Vitoria está «llena de talento». «No solo en dirección o interpretación, también en aspectos como el sonido… Hay buen nivel y muchas veces ese talento tiene que florecer fuera, algo que por otra parte es normal».
La vitoriana Haizea Pastor (Vitoria, 1983) también opta al Goya por 'Salvar el árbol (Zutik!)' en la categoría de animación. «Voy a vivirlo con las expectativas justas. No he tenido oportunidad de ver el resto de películas, pero por la sinopsis sé que todas son muy diferentes. Ojalá ganemos, decía ayer al mediodía. ¿Nervios? «No hay muchos. Depende de la forma de ser, seguro que en el momento aumenta la adrenalina».
La película en 3D codirigida por Iker Álvarez es una crítica al «abuso de pantallas» y cuenta con la música de la compositora vitoriana Silvia San Miguel. El año pasado el Goya el premio de esa categoría cayó en manos de la única cinta presentada. En esta ocasión 'Salvar el árbol' se enfrenta a 'Gora automatikoa', una película que habla de la precariedad con referencias al certamen, y 'Valentina', protagonizada por una niña con síndrome de Down que sueña con ser trapecista. De alcanzar el premio, Pastor sumaría galones al prestigio de la animación al que tanto ha contribuido Maite Ruiz de Austri, ganadora de dos Goya a mediados de los noventa ('Qué vecinos tan animales' y 'El regreso del viento del norte').