Musika Música trae a la Sinfónica de Tenerife a la Península después de 16 años sin salir de las islas
La orquesta toca este fin de semana en el Euskalduna, con la ilusión de recuperar la proyección nacional e internacional que tuvo en los 80 y 90
«La Sinfónica de Tenerife es una orquesta mítica en España. ¡De las primeras en llegar a la excelencia! Recuerde que en los años 80 ... y 90 se creó todo en nuestro país, desde las autopistas al AVE. Fue un periodo increíble y la Sinfónica de Tenerife alcanzó muy pronto un nivel europeo», subraya el clarinetista y gestor cultural Daniel Broncano, director técnico de la agrupación canaria desde el año pasado, además de hermano del presentador de 'La Revuelta'. Desborda entusiasmo antes del aterrizaje de la orquesta en Loiu, con las partituras de Beethoven, Grieg y Chaikovski en la maleta.
La formación está impaciente por tocar en Musika Música. Lleva 16 años sin salir de las islas. En 2008 dio su último concierto en la Península, que ofreció en el Auditorio Nacional de Madrid, y al año siguiente marchó de gira a China. Desde entonces no ha cogido el avión. La crisis económica y un liderazgo poco motivador en el podio, con directores titulares que no conectaban con la orquesta, le hizo perder lustre y garra. Hasta ahora. «Se abre una etapa muy ilusionante. Tenemos planes que se irán desvelando poco a poco», anuncia Broncano. La primera parada será el festival que acoge este fin de semana el Euskalduna, con Fabien Gabel a la batuta y el pianista asturiano Martín García García.
Será la primera vez, eso sí, que Gabel se ponga al frente del conjunto canario. Nada nuevo en la Sinfónica de Tenerife (OST), que navega sin capitán fijo. Desde hace cuatro temporadas, se mantiene a flote con directores invitados. Una situación que afectó a la estabilidad y energía del conjunto, bien lo sabe Enrique Rojas, gerente de la OST entre 1973 y 1992, que no duda en reconocer «pérdida de fuelle durante cierto tiempo». La época de Víctor Pablo Pérez en el podio, de 1986 a 2006, puso el listón muy alto.
Bajo el liderazgo del maestro burgalés se renovó la plantilla con instrumentistas de primer nivel -la mayoría, extranjeros-, se organizaron giras nacionales e internacionales, grabaron 34 discos y recibieron premios como el Ondas (1992 y 1996) y el Diapason d'Or (1994 y 1995). Tras veinte años de triunfos, Víctor Pablo Pérez se marchó en los mejores términos, pero los sucesores no estuvieron a la altura. No entusiasmaron ni Lü Jia (2006-2012), ni Michal Nesterowicz (2012-2016), ni Antonio Méndez (2019-2021). «A falta de una referencia carismática y comprometida, el proyecto empezó a desmoronarse», admite el exgerente.
La presencia tutelar de Víctor Pablo Pérez, en calidad de director honorario, así como los lazos estrechos con la OST que no rompieron ni el propio Enrique Rojas como exgerente ni Carmen Kemper -que ejercía de secretaria técnica- actuaron como salvavidas de la agrupación canaria en los momentos más críticos. «Nos esforzamos en mantener viva la llama. Ahora, por fortuna, parece que empieza su resurgimiento».
Venir a Bilbao con las bendiciones y apoyo presupuestario del Cabildo de Tenerife es una inyección de moral que revalida su función de embajadora cultural. En los últimos tiempos se ha renovado la plantilla casi en un 50% y la mayoría de los músicos ya son españoles, sin perder un ADN orgullosamente multicultural. La trompetista alemana Ingrid Rebstock, casada con el trombonista inglés de la OST, tiene dos hijos que viven los Carnavales como si los llevaran en la sangre. «Vivir en Tenerife es una alegría continua y eso se refleja en nuestra orquesta. ¿Qué nos define? La flexibilidad», asegura Rebstock.
Casi centenaria
La historia de la OST arranca en 1935 cuando un grupo de aficionados funda la Orquesta de Cámara de Canarias. En los años 80 cogió impulso al convertirse en una entidad pública y está dispuesta a seguir marcando tendencia, a la espera del nuevo (o nueva) líder que logre sacar de los músicos su mejor versión. «Estamos trabajando para tener un director titular en la temporada 25/26», avanza Broncano con tranquilidad. Todo le está cuadrando de momento.
De entrada, ha conseguido incrementar en un 20% la asistencia de público «porque vamos hasta donde vive la gente, con autobuses gratuitos que los llevan al Auditorio de Tenerife». También triunfan los conciertos de la OST en la Universidad de La Laguna, con programas gratis precedidos por una introducción a cargo de presentadores «que tienen gancho entre los estudiantes». Ideas nunca le han faltado a Broncano. Entre los hitos de su carrera como gestor, destacan Música en Segura, un festival 'delicatessen' que sigue celebrándose en un pueblo de Jaén, y ciclos como Wavelength, que aúnan música y ciencia en la ciudad holandesa de Leiden. Dejó buen recuerdo, además, como director de la Semana de Música Antigua de Álava.
El director técnico de la Sinfónica de Tenerife se ha ganado el respeto de Víctor Pablo Pérez, que no podrá acompañar a la OST en Musika Música, pero la tendrá en mente. «Una vez más, Euskadi nos trae suerte. Fue muy importante en la proyección de la Sinfónica de Tenerife. Guardo un gratísimo recuerdo de la Quincena y el Orfeón Donostiarra», destaca el director honorario de la OST. Hay deseos de seguir adelante. La violinista canaria Irina Peña toca en la orquesta desde 2008, cuando pisaron por última vez la Península y ahora se muere de ganas de demostrar lo que saben hacer: «Esta es la orquesta de mi tierra y, lo mejor de todo, estamos orgullosos de ella».
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