Melody sube como la espuma en las apuestas para ganar Eurovisión

Dice Melody en su canción que «una diva es valiente y poderosa» y que «resurge bailando con más fuerza que un huracán...» y la letra de 'Esa diva' empieza a resultar premonitoria. Desde que comenzó la gira europea en las 'PreParty', los eurofans parecen haberse enamorado de la artista española y su candidatura sube como la espuma en las casas de apuestas de Eurovisión.

Nadie daba un duro por Melody hace justo un mes. De hecho, todas las encuestas apuntaban a que la española quedaría relegada a uno de los últimos puestos, pero parece que podría luchar por un hueco entre los primeros diez. Hace una semana escaló a la decimonovena posición en la tabla de favoritos, donde Suecia se mantiene imparable, y este miércoles, tras su brillante actuación en la primera semifinal, ya es decimocuarta.

El apoyo a Melody sube a un ritmo vertiginoso. No le darán para ganar ni para quedar segunda. Esos puestos serán para Suecia y Austria, si no hay sorpresas. Pero el resto del top-10 está muy igualado. Entre la candidatura española y la maltesa -décima- apenas hay diferencia. Los apostantes están muy divididos y quitando de la ecuación a las dos grandes favoritas, cualquiera podría ocupar ese tercer puesto del pódium. España, incluida.

Melody fue una de la grandes invitadas de esta primera semifinal. La española, ya clasificada para la final, hizo una exhibición a modo de carta de presentación que encantó al público de Basilea. La cantante sevillana defendió su tema 'Esa diva' con una gran puesta en escena que sorprendió para bien. Un do de pecho importante para causar buena impresión a jurados y eurofans y que poco tiene que ver con los visto hace unos meses durante el Benidorm Fest.

La actuación sigue puliendo detalles. Ya son varias pequeñas correcciones las que ha llevado a cabo el equipo artístico. La propuesta de la sevillana se divide en tres actos. La fuerza va de menos a más. Melody arranca en el centro del escenario sobre una plataforma ligeramente elevada. Lo hace oculta debajo de un vestido negro con una larga cola y un sombrero cordobés de ala ancha. Envuelta en sombras, comienza cantando serena sin perder la intensidad. La española baja entonces de la plataforma mientras se despliega ante ella una alfombra de luces en el suelo. Avanza y se unen las bailarinas Vicky Gómez y Ana Acosta en una coreografía a tres. Y la protagonista reaparece al salir de detrás de un gran telón teatral. Esta vez, lo hace con otro 'look': un mono plateado, brillante y moderno. Ya con todos los bailarines a su lado para ejecutar la intensa coreografía.

En el último acto, Melody alza la mano y se cae el telón, que deja ver al público una plataforma con textura de mármol blanco, flanqueada por escaleras gemelas. Es el momento culmen con su nota aguda, que hace temblar al escenario que acaba devorado por la pirotecnia en forma de cascada.

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