La estética preciosista de Japanese Breakfast no dejó poso
La propuesta sofisticada de la directora de cine coreana-estadounidense Michelle Zauner hubiese funcionado mejor de noche
Japanese Breakfast (Filadelfia, 2010), o sea Desayuno Japonés, es un grupo liderado por la directora de cine coreana-estadounidense Michelle Zauner, que apuesta por la ... estética preciosista y por una sofisticación escénica que hubiera funcionado mejor por la noche. Sí, porque este jueves por la tarde, primer día de los tres del BBK Live, cuando la gente todavía estaba entrando en riada y el sol pegaba fuerte en la campa con la yerba aún verde del escenario principal, la yerba que el sábado por la tarde estará arrasada y amarilla, la cineasta pulcra y esteticista pilotó un bolo de 15 canciones en 58 minutos en los que las pantallas laterales no iban perfectamente sincronizadas con la voz (por lo cual Lola Índigo, que va en playback, ha anulado al menos un concierto, en Huesca).
Comenzó puntual a pesar de los imprevistos que habían ido lastrando la tarde, actuó en sexteto orgánico (a veces parecía pop étnico), y salió vestida de blanco, entre Bjork y Yoko Ono. Sus canciones cortas, a medio gas, abundaban en los sostenidos y en los susurros, y las músicas transitaron por esa sofisticación pop, el rock marcial a lo Nick Cave con ella empuñando la guitarra, el soul de una PJ Harvey comercial ('Boyish'), el rock lento puro Pretenders, y el soft rock puro-puro Fleetwood Mac, fórmula ésta que se impuso en el último tercio de su concierto vespertino, cuando la cineasta también lanzó gorgoritos nasales de chica country blanca, todo sin molestar y sin posibilidad de perdurar debido a la escasa profundidad de lo propuesto, aunque a ella se le vio sinceramente encantada con la tarde y la positiva recepción del respetable predispuesto.
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