«Esperamos que a última hora nos lleguen reservas»
Los hostels se consolidan como una alternativa al camping, aunque algunos establecimientos han notado bajón respecto a otras ediciones
Gaspar Escobar Vallvé
Miércoles, 9 de julio 2025
La ciudad se prepara para recibir una nueva edición del BBK Live, uno de los eventos musicales más importantes del País Vasco. El festival comienza ... este jueves y se espera la asistencia de más de 100.000 personas provenientes de distintos puntos de Euskadi, del resto de España y del extranjero. Muchos de ellos requieren alojamientos donde pernoctar durante los tres días que dura el evento, y aunque algunos hostales reportan una demanda completa, otros aseguran que la temporada ha sido baja y que la ocupación no ha alcanzado los niveles de años anteriores.
Una de las opciones más utilizadas por los asistentes al BBK Live son los espacios de camping y glamping habilitados por la organización en el monte Arraiz, desde donde se puede disfrutar de vistas privilegiadas de la ciudad. Sin embargo, para quienes buscan mayor comodidad y quieren aprovechar su estadía para recorrer Bilbao, alojarse en un hostel céntrico constituye una alternativa atractiva.
No obstante, la realidad del sector hostelero este año es dispar. Eneko González, administrador del Ekoos Bilbao Hostel, ubicado cerca del barrio de San Francisco, comenta que la demanda este julio y agosto ha sido significativamente menor a la de 2024. «El año pasado, para estas fechas, prácticamente todas las habitaciones estaban reservadas. Ahora ha bajado bastante», asegura. A su juicio, esta disminución podría estar relacionada con una mayor preferencia por pisos turísticos frente a los hostales tradicionales. Sin embargo, aclara que la baja no se limita al fin de semana del BBK Live, sino que ha sido una constante durante toda la temporada estival.
En el Bilbao Metropolitan Hostel emplazado cerca de la plaza Zabalburu este escenario se repite. Siomara, la recepcionista del lugar, comenta que la situación es «fatal». Hasta este miércoles, la ocupación era menor a la mitad de la capacidad del recinto, una situación muy distinta a la del año pasado, cuando alcanzaron cifras mucho más altas. No obstante, mantiene la esperanza de que en los siguientes días comiencen a ingresar reservas de última hora. «Puede que las personas lleguen a última hora esperando que bajen los precios», declara, y señala que solo se podrán sacar cuentas claras una vez finalizado el evento musical.
Un panorama similar se vive en el hostel Latroupe La Granja, situado en la Plaza Circular. Aida, su administradora, explica que, en comparación con años anteriores, la demanda ha sido menor. «El cartel de este año no ha sido tan atractivo como en otras ediciones y la fecha coincide con el festival Mad Cool en Madrid, lo que genera competencia», afirma. En su opinión, estas dos variables pueden haber afectado la disminución de visitantes, la cual es menor a la del año pasado y también a la de 2023. «La baja ha sido constante», declara Aida.
A pesar de ello, calcula que aproximadamente el 90 % de los turistas que se hospedan en su establecimiento lo hacen para asistir al BBK Live. «Vienen en grupos de seis o más personas, que en algunos casos han reservado con antelación, pero también hay quienes llegan sin reserva o vienen solos», comenta.
Pensando en estos últimos, el hostel ha organizado un «meeting point» diario a las 16:00 horas frente al establecimiento durante los días del festival, para fomentar la socialización entre los huéspedes. La idea es que puedan ir acompañados y trasladarse juntos al recinto del evento, ubicado en Kobetamendi. Además, desde Latroupe La Granja ofrecerán promociones especiales como 2x1 en el bar para quienes muestren su pulsera del BBK Live.
No todas las cuentas son negativas. Hay hospedajes que durante estas fechas sacan saldos positivos producto del evento musical. Desde el Quartier Hostel, ubicado en el Casco Viejo, señalan que, tras un inicio de temporada lento, durante el último mes han visto un repunte significativo en las reservas. «Desde hace dos semanas estamos totalmente llenos para los días del BBK», afirma Aracz, quien trabaja en el alojamiento.
«Tenemos grupos de cinco, seis e incluso diez personas, mayoritariamente españolas, que vienen exclusivamente al festival. Llegan el jueves y se van el domingo», comenta. Según Aracz, esta situación se viene repitiendo desde hace años y no solo obedece al festival, sino también a la mayor demanda turística que presenta actualmente Bilbao.
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