Dos estrellas de la ópera elevarán junto a la BOS la temperatura de Santander
La soprano Sondra Radvanovsky y el tenor Jonathan Tetelman darán el lunes en el Palacio de Festivales un concierto centrado en Puccini
Corre el rumor de que los aficionados podrán verlo dentro de unos años en la temporada de la ABAO. ¿Quizás como Pollione en 'Norma'? ¿O ... en alguna ópera de Puccini? Lo cierto es que hay mucha expectación. Lo mejor de todo es que ya no hace falta esperar demasiado para escuchar en vivo al cantante más buscado del momento. El lunes, a las 20.00 horas, en la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Santander, el tenor Jonathan Tetelman (Castro, Chile, 1988) protagonizará junto a la soprano Sondra Radvanovsky (Illinois, 1969) un concierto que contará con la Sinfónica de Bilbao en el escenario, bajo la batuta del reputado maestro italiano Riccardo Frizza. Primera parada de la actividad estival de la orquesta y, además, con un programa de tronío, en su mayoría arias y dúos de Puccini, con el refuerzo de piezas de Verdi y Umberto Giordano que contribuirán a mantener el alto voltaje vocal de la velada lírica.
De Sondra Radvanovsky se guarda en Bilbao un gratísimo recuerdo porque en 2021 ofreció un recital en el Euskalduna, arropada al piano por Vincenzo Scalera, que demostró su valía como intérprete visceral. Sin emborronar la línea de canto, es una mujer que inyecta emoción en cada sílaba. En Santander tendrá ocasión de actuar por primera vez con Jonathan Tetelman, un artista que sabe compenetrarse a la perfección con parejas de la talla de Elīna Garanča, Angela Gheorghiu y Kristīne Opolais. Nunca pasa desapercibido. Mide más de 1,90 metros, está en plena forma «y derrocha energía y sensibilidad», certificaba Peter Gelb, director general, del Metropolitan de Nueva York, poco antes del debut del cantante el pasado mes de marzo en el principal auditorio lírico de América.
Hijo adoptivo de un matrimonio estadounidense, Tetelman nació en Chile hace 35 años y lleva toda la vida cantando. De niño formó parte del American Boychoir School de Princeton, se formó como barítono en el Manhattan School of Music, pero no tardó en descubrir sus posibilidades como tenor. Desde entonces, más allá de tres años en que se ganó la vida como DJ en un club de Nueva York, se ha volcado siempre en el mundo lírico. Si bien no esconde su debilidad por Elvis Presley y Michael Jackson, de momento no le tienta el pop o el rock. Con dos discos de Deutsche Grammophon bajo el brazo y un par de décadas por delante de plenitud, la carrera de Tetelman ha alcanzado velocidad de crucero. Muy desenvuelto en escena y actor competente, la industria musical apuesta por Tetelman. Pero él no pierde la cabeza, ni se expone más de lo necesario. No es un adicto de las redes sociales ni busca marcar récords con los bises.
Gira estival de la orquesta
Poco después de esta gala lírica, la BOS no se dormirá en los laureles. Como es habitual, se embarcará en una gira estival por localidades vizcaínas, de Bermeo a Bilbao –en este caso a beneficio de Cáritas–, pasando por Gorliz y Getxo. Entre el 9 de agosto y el 7 de septiembre, a las órdenes de Jorge Yagüe (director titular de la Joven Orquesta Leonesa), los músicos ofrecerán obras de Mozart y Dvorák con la participación de la violinista Itsasne Alzola Garamendi. Fuera del canon clásico, la BOS dará muestra de su versatilidad el 21 de agosto frisando la medianoche en la explanada del Guggenheim, con Daniel Perpiñán Sanchís al frente y el cantautor argentino Roberto Fidel Ernesto Sorokin Esparza (Coti) como estrella.
Conocido por temas como 'Color esperanza', 'Antes que ver el sol', 'Otra vez' y 'Nada fue un error', se espera que el artista nacido en Rosario brinde muchos de sus éxitos pero todavía no se ha concretado el programa. El colofón estival llegará en septiembre con tres conciertos liderados por Joaquín Achúcarro en el marco del Festival RenHacer, que tiene su centro de operaciones en el santuario de Arantzazu y nació hace dos años por iniciativa de la Fundación Columbus, con sede en Valencia y centrada en la ayuda a niños con cáncer o «enfermedades raras» (prevalencia inferior a 5 casos por cada 10.000 personas).
Los auditorios que acogerán el certamen son el Kursaal de San Sebastián (11 de septiembre), Palacio Euskalduna (13 de septiembre) y Santuario de Arantzazu (14 de septiembre). La batuta estará en manos de Ramón Tebar y en los atriles se desplegarán las partituras del Concierto para piano de Grieg, el preludio del Acto II de 'El Caserío' y la Sinfonía nº 4 de Brahms. La Fundación Columbus es muy ambiciosa en sus propuestas musicales. Ya ha adelantado que para el año que viene programará el 'Réquiem' de Verdi, con Jonathan Tetelman – cada vez más presente en España– María José Montiel, Miren Urbieta-Vega y Albert Pesendorfer, respaldados por el Orfeón Donostiarra.
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