Ana Belén: «No soy un icono, soy una persona que ha trabajado desde niña»
La veterana intérprete madrileña llega el 16 de mayo al Euskalduna con su primera gira en seis años y un nuevo álbum bajo el brazo
Ana Belén (Madrid, 1951) es incombustible. Si no está girando por los teatros de toda España, está rodando alguna película, una serie o grabando un ... LP. Este año, le ha tocado la presentación de un disco, 'Vengo con los ojos nuevos' –a punto de publicarse– y una extensa gira musical, la primera en seis años, bajo el nombre 'Más d Ana'. La 'tournée' le llevará a Bilbao el 16 de mayo, con parada en el Euskalduna y entradas ya a la venta.
– Llevaba seis años sin salir de gira. ¿Cómo se ha gestado este nuevo tour?
– Tenía muchísimas ganas de encontrarme de nuevo con la música en directo y sobre el escenario. Ha pasado tiempo desde la última gira pero yo no he parado de trabajar y he hecho otras giras como actriz de teatro. Pero ya tenía ganas de prepararme para un nuevo disco y defenderlo sobre el escenario.
– ¿Va a combinar en la gira las nuevas canciones con los grandes éxitos?
– Claro, trataré de hacer un equilibrio para dar gusto a la gente y también a mí misma, que es muy importante. Cuando hablas de estrenar trabajos nuevos alguna gente se asusta por el repertorio, pero además de los temas nuevos también caerá el repertorio habitual.
– ¿Cómo encara el concierto del Euskalduna?
– Muchas ganas, tengo muchas ganas. Siempre que he ido a Bilbao, tanto como actriz como cantante, he tenido una conexión buenísima con el público, y espero con ansia y entusiasmo que se vuelva a repetir.
– El primer single del disco ha sido una bachata compuesta por el actor y dramaturgo Jorge Usón.
– Es que Jorge Usón forma parte de un grupo que se llama Decarneyhueso. Rodamos juntos una película el año pasado y me enseñó el disco que habían sacado y me pareció buenísimo. Le dije: «esta canción, 'Bachátame', me encanta y tiene muchas resonancias conmigo». Así que la he grabado y Jorge ha sido muy generoso. Además, en la película que hemos hecho Jorge también canta y tiene un vozarrón estupendo, como buen aragonés.
– Está hablando de 'Islas'.
– Sí, está todavía pendiente de fecha de estreno.
– Después de medio siglo en la música, ¿qué le sigue motivando?
– Más o menos lo mismo que cuando era jovencita. Cuando empecé en la música pasaron unos años hasta que me propuse hacerlo en serio y ahí Víctor me ayudó muchísimo. Yo siempre digo que da igual que tengas buena voz o mala voz: el hecho de poder disfrutar de la música, de cantar al mismo tiempo que escuchas una canción en tu equipo o en la radio es soltar la libertad. A mí me sigue moviendo eso, esa emoción. Y luego hay otra cosa que es poder comunicar. Necesitamos comunicarnos con la gente y el escenario es un medio fabuloso para hacerlo. También me gusta arriesgar, según vas haciendo trabajos nuevos tratas de no acomodarte.
– Otros amigos de su quinta, como Joaquín Sabina, emprenden ya la retirada.
– Es una pena, qué quieres que te diga. Sus seguidores y su público lo tienen que sentir muchísimo. Pero bueno, Joaquín es un creador y un escritor estupendo y va a seguir ahí escribiendo. Entiendo que se retire del escenario porque es un trabajo duro y necesitas estar al 100%. A veces el cuerpo pide parar. Y hay que respetarlo porque es una decisión tomada por el artista, que es dueño de su trabajo y de sí mismo. Lo mismo con Serrat, que ha hecho toda la vida unas giras larguísimas que implicaban muchos meses por España y luego fuera de España. Ya no las hace pero sigue muy activo y trabajando. Que te bajes del escenario no quiere decir que renuncies a lo que eres, lo que has sido y lo que sigues siendo.
– El que sí que está desaparecido es Julio Iglesias. ¿Sabe algo de él?
– No tenemos ninguna relación desde hace muchos años, así que de él no te puedo cotillear nada. Era Víctor el que más lo trató.
– A este paso va a ser usted el último icono de la Transición en activo.
– Yo no me siento icono de nada y no me gusta serlo. Soy una persona que ha trabajado desde niña y que sigue apasionada por lo que hace. Y mientras la gente siga pensando en mí, sigan ofreciéndome funciones de teatro, llamándome para alguna serie, para alguna película, y pueda organizarme una gira como cantante o grabarme un disco, pues aquí seguiré.
– Pero le tengo que preguntar por el pasado cuando justo se cumplen 50 años de la muerte de Franco. ¿Cómo lo recuerda?
– Pues mis recuerdos son negros y feos. Iba a decir grises, pero no, fueron tiempos negros e insolentes, groseros, maleducados. Pero entre todo eso salían voces y gente gracias a las cuales muchos pudimos respirar. Afortunadamente conseguimos salir de la mierda, porque hemos estado muchos años en la mierda.
– Me decía José Sacristán que asociaba la muerte de Franco a la pionera huelga de actores, donde usted también estuvo.
– La huelga fue unos meses antes, en febrero. Yo acababa de estrenar 'Antígona' en el teatro y a los tres días se monta la huelga y se para todo. Fue un hecho insólito, aún con Franco vivo por primera vez se para todo, todo lo que tenía que ver con el espectáculo e incluso la televisión. Lo ocurrido antepuso lo que vino después en el mundo del espectáculo.
– Hablando de teatro, ¿tiene planes a la vista sobre las tablas?
– De momento imposible, este año con el disco y con la gira, imposible. Pero para el 2026 tengo proyectos, sí, lo que pasa es que no me he parado ni siquiera a decidir cuáles voy a hacer. Pero sí, los hay.
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