¡Viva Krypto, el superperrito!
El mundo ha cambiado mucho. Tanto, que el padre de Superman ya no es, como en 1978, un regio Marlon Brando, sino un Bradley Cooper ... del que no te puedes fiar. Y la gente ya no lee las gestas del más icónico superhéroe en las páginas del Daily Planet sino que las graba con sus móviles, los mismos que están llenos de insultos y bulos sobre el de los calzoncillos rojos.
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Dirección y guion James Gunn
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Intérpretes David Corenswet, Rachel Brosnahan, Nicholas Hoult.
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Fotografía Henry Braham
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Música John Murphy, Dave Fleming.
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Grabación EE UU, 2025.
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Duración 129 m.
Tantísimos tebeos después (Shuster y Siegel crearon el personaje allá por 1938), tantas recreaciones cinematográficas más adelante (le identificamos con Christopher Reeve, pero recuerden que Dean Cain, Henry Cavill, Nicolas Cage y muchos otros llevaron la gran 'S' en el pecho), no era fácil retomar a Superman.
Fichado por DC tras su éxito en la competencia, la Marvel, con 'Guardianes de la galaxia', James Gunn plantea un reinicio razonable. Con realismo, ofrece una visión del mundo actual como cínico, desconfiado, caótico y manipulable. Y convierte a Superman en su contrapunto, un ser bueno, crédulo: «A lo mejor confiar en que la gente es maravillosa es el verdadero punk». Mientras, aleja al personaje de su aura divina y lo acerca a una humanidad tan imperfecta como obstinada.
El contraste es interesante, aunque cierto es que el conjunto se escora más hacia lo cínico que hacia lo ingenuo y el Superman con la carita de Davis Corenswet acaba situado en una posición casi secundaria frente a otros superhéroes que asoman por ahí, el malísimo Lex Luthor (Nicholas Hoult) o un robaescenas como el superperrito Krypto. Entre ellos, la espectacularidad general y las versiones del tema de John Williams que ofrece la banda sonora, las dos horas y pico pasan sin bostezo aunque sin entusiasmo, quizás con menos humor que el que se esperaba de Gunn, acaso con escasas aportaciones al cine de superhéroes.
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