Crítica de 'Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda' (2022): El gran salto
Crítica de cine ·
Lo que comenzó siendo una prueba de animación hace más de 20 años, para convertirse en la película española más taquillera de 2012 (solo por detrás de 'Lo imposible'), aterriza en la cartelera con la tercera entrega de una saga con unos rasgos de identidad tan definidos que ya no procede hablar de ella como una mera parodia de Indiana Jones (de hecho es probable que toda una generación de espectadores ignore sus ascendentes y la deuda de Enrique Gato con JAN, Spielberg, George Lucas y Toby Gard).
La naturalidad con la que Tadeo Jones ha afinado la incorporación de nuevos personajes, una mecánica que le permite diversificar tramas paralelas al relato troncal y premiar a los fans que tienen un amplio abanico de personalidades entre los que escoger, vuelve a quedar en relieve con el fichaje de Ra-Amon-Ah, una pareja de baile para la célebre Momia que hace de espejo cómico de la relación entre Tadeo y Sara Lavrof.
Una nueva maldición persigue a Tadeo, pero esta vez el guion la enfoca para dar rienda suelta a una planificación mucho más dinámica y ambiciosa -también más artesanal que imaginativa- que envuelve la narración como un torbellino que nos hace volar por tres continentes a un ritmo frenético. Puede que Tadeo no coma aún en la mesa de los gigantes pero cada vez tiene menos que envidiarles a las franquicias de Illumination y DreamWorks.
Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda
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España. 2022. 89 m. (TP). Animación.
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Director: Enrique Gato.
