La Academia de Cine pone coto a la IA y a los discursos en los Premios Goya
La Academia de Cine aprueba nuevas bases para su 40ª edición: la IA solo se permitirá con intervención creativa humana y se restringe a una única persona el turno de agradecimientos
La Junta Directiva de la Academia de Cine ha aprobado las bases de la 40 edición de los Premios Goya, en las que se regula, por primera vez, el uso de la inteligencia artificial en las producciones y se introduce una medida muy curiosa relacionada con los discursos. Y es que en la gala, tan solo una persona por premio podrá subir a agradecer, y dispondrá de un minuto exacto para hacerlo.
En lo relativo a la inteligencia artificial, las nuevas normas establecen que solo podrán optar a los Goya aquellas obras «cuya creación y desarrollo artístico y técnico estén liderados por personas físicas identificables». Es decir, el uso de IA será admisible únicamente como herramienta de apoyo en distintas fases de la obra, pero no podrá sustituir la autoría humana ni generar elementos fundamentales sin una supervisión directa y una intervención creativa sustancial por parte de profesionales reales.
Un solo agradecimiento y con límite de tiempo
Otra de las novedades más llamativas es la que afecta directamente a la gala de entrega de los premios. A partir de esta edición, solo podrá intervenir una persona por cada categoría premiada para ofrecer el tradicional discurso de agradecimiento. Esa persona deberá ser designada previamente y comunicada con antelación a la Academia. Además, su intervención no podrá superar el minuto de duración.
La Junta Directiva deja abierta la posibilidad de valorar excepciones en casos concretos, pero establece así una norma pensada para aligerar el ritmo de la gala, que en ediciones anteriores ha sido criticada por su excesiva duración.
Otros cambios técnicos
Las nuevas bases también incluyen otros ajustes de carácter más técnico o sectorial. Por ejemplo, en la categoría de Mejor Película, además de los productores, podrá aspirar al premio un productor ejecutivo, siempre que haya tenido una participación significativa en el desarrollo de la obra. También se admite la candidatura de un decorador en la categoría de Dirección de Arte cuando no haya ningún diseñador de producción o director de arte acreditado.
Para evitar nominaciones infladas, se fija un máximo de cuatro personas inscritas por categoría, salvo indicación específica en las bases particulares de cada premio. Por otro lado, se introducen nuevos requisitos para que un festival nacional pueda ser calificador en la categoría de cortometrajes: deberá tener al menos ocho años de trayectoria, ofrecer premios con dotación económica o pagos por selección, y cobrar tasas de inscripción de un máximo de 15 euros en cualquiera de sus fases.
Finalmente, las bases advierten que aquellas categorías no cumplimentadas correctamente por las productoras quedarán automáticamente en blanco, impidiendo que la película opte a ellas.
