Rafael Aguirre: «Hay una lectura anacrónica e inaceptable de la Biblia»
El teólogo Rafael Aguirre expondrá hoy sus recuerdos del Concilio Vaticano II en un encuentro online del Aula de EL CORREO
El teólogo Rafael Aguirre cree que se hacen muchas interpretaciones de los textos sagrados y algunas resultan muy peligrosas. «Hay lecturas de la Biblia ... que son fundamentalistas, culturalmente anacrónicas e inaceptables», explica, y menciona el caso del expresidente Donald Trump, cuando hizo frente a las crisis sociales enarbolando las Escrituras. «Resulta imperioso que se haga de forma crítica, desde la visión contemporánea, y que se tenga en cuenta que se dialoga con una cultura diferente a la nuestra, evitando literalismos y aplicando la razón».
LA CHARLA
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Ponente. Rafael Aguirre, teólogo, conversará con el historiador Fernando García de Cortazar.
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Lugar y hora. Hoy a las 20.00 horas en elcorreo.com.
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Con la colaboración: Fundación 'la Caixa'.
El profesor y autor protagonizará hoy un nuevo encuentro online del Aula de EL CORREO en el que repasará algunos acontecimientos de los que ha sido testigo e incluirá los recuerdos del Concilio Vaticano II, su estancia en Jerusalén y la trayectoria como docente en los tiempos duros del terrorismo de ETA. El acto comenzará a las 20.00 horas y se realizará en colaboración con PPC Editorial y el apoyo de la Fundación 'la Caixa'.
El hecho de ser católico es, a su juicio, un valor importante en Europa, si bien reconoce que la influencia de la religión disminuye con rapidez. «La Iglesia debe aprender a ser una minoría, pero no resignada y nostálgica, sino creativa, abierta, con autoridad moral», apunta. «El hecho de que tengamos un Papa no europeo no es casualidad».
El conferenciante ha publicado un libro, 'Conversaciones con Rafael Aguirre', en el que recoge sus charlas con su colega Carlos Gil. En el texto abordan el periodo formativo en la capital italiana, que coincidió con la celebración del Concilio Vaticano II entre 1962 y 1965. «Han desaparecido los padres conciliares y los teólogos que ejercieron mayor influencia en sus sesiones, y quedamos los que éramos jóvenes estudiantes en aquella época y seguíamos el proceso con fruición».
El Concilio supuso la irrupción de la teología en la escena social. «La opinión pública se percató de que era algo importante porque cuestiones como la libertad religiosa afectaban a al sistema político vigente. Se descubrió su capacidad positiva de transformación social, para salir del mundo premoderno y abrir las ventanas para que entrara el aire limpio y fresco».
«La Iglesia debe aprender a ser una minoría abierta y con autoridad moral, no resignada y nostálgica»
pérdida de influencia
«Tour de santuarios»
La superación del clericalismo fue uno de esos cambios sobrevenidos. «La Iglesia ya no está obsesionada por responder a sus propias estructuras piramidales y ha sido sustituida por otra más participativa y comunitaria», explica. El joven estudiante dirigía una revista y, por ese motivo, entrevistó a Joseph Ratzinger, entonces un prestigioso teólogo y posteriormente elegido Papa con el nombre de Benedicto XVI. «Al obispo de Bilbao le pareció fatal porque entonces estaba considerado un hombre de mentalidad abierta», recuerda. Volvió a coincidir con él en los cursos de verano de El Escorial cuando ya era cardenal. «Había cambiado de mentalidad, supongo que su cargo como prefecto al mando de la Congregación para la Doctrina de la Fe había influido decisivamente».
Rafael Aguirre también se formó en Jerusalén, justo después de la conquista israelí del sector oriental, y ha regresado periódicamente al país. «He sido testigo de su deriva integrista, de la transformación ideológica hacia un sionismo intransigente». En su diálogo con Gil, critica también los viajes de peregrinos a Tierra Santa, que califica como «tour de santuarios. Predomina una devoción sentimental que carece de rigor para saber valorar las riquezas bíblicas, aquellos lugares recuperados por la arqueología como las ciudades de Cesarea y Séfaris».
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