«Nos preocupa el robo de campanas en ermitas apartadas dado el precio del bronce»
Responsables del patrimonio diocesano de Bizkaia y Burgos hablarán hoy de este tesoro religioso y cultural en el Aula de EL CORREO
Las iglesias vizcaínas suelen permanecer cerradas excepto en el horario de culto y esa tradición se ha agudizado con la progresiva disminución del tiempo dedicado ... a la liturgia. La diócesis contrarresta dicha tendencia con nuevos proyectos. «Intentamos promover las visitas organizadas a nuestros templos, iniciativas que ya existen, y organizar un circuito», asegura Gaspar Martínez, responsable del departamento de Asuntos y Bienes Culturales del Obispado de Bilbao. Por su parte, Carlos Izquierdo, vicario general de la Archidiócesis de Burgos, se refiere al problema que supone la conservación de un extenso patrimonio. «Cuando una iglesia se cae la decepción es brutal», advierte. Ambos hablarán del patrimonio del Territorio Histórico y de Burgos en un nuevo encuentro del Aula de EL CORREO. La charla, apoyada en vídeo y fotografías, tendrá lugar hoy, a partir de las 19.30, en el Salón del Carmen de Bilbao. El acto cuenta con el apoyo de BBK.
La catedral de Burgos ofrece un amplio horario de visitas y, en la última década, su número de asistentes anuales ha pasado de 200.000 a 500.000, con incrementos del 7% anual. «También la iglesia es lo más preciado en el mundo rural, aunque a mucha gente le cuesta entender que se trata de un legado histórico», aduce el vicario.
La gran dimensión del patrimonio conlleva un problema de conservación de similar magnitud. «Hablamos de 1.750 inmuebles, algunos en ruinas», señala. «Hay que mantenerlo y saber gestionarlo, sobre todo en aquellos contextos en los que no hay una gran masa de gente que lo apoye». El 70% de los recursos obtenidos con ese fin proviene del crowdfunding, y cita, con ese propósito, la carrera nocturna organizada por la Fundación Ars Burgensis, entidad creada por el Arzobispado
La situación difiere de ciudades a pueblos. «Hay pequeñas poblaciones, caso de Sasamón, que poseen verdaderas catedrales», afirma y, asimismo, alude a la amplia variedad de estilos artísticos que presenta la diócesis, desde la ermita visigoda de Santa María de Quintanilla de las Viñas hasta templos neoclásicos. La reparación de cubiertas es una tarea primordial para preservar este tesoro, pero también hay que atender el problema de los robos.
Catálogo en curso
El caso vizcaíno es muy diferente. Apenas hay ejemplos del arte románico, pero abundan las manifestaciones del gótico vasco, también hay elementos barrocos y muestras del neoclásico. «Existe un catálogo en curso que pretende ser exhaustivo tanto de inmuebles como de muebles, y que incluso quiere recoger aquel de tipo inmaterial, el formado por ritos, tradiciones, romerías o músicas asociadas», explica Gaspar Martínez. quien precisa que «las iglesias están hechas de arquitectura y eventos».
La conservación es el caballo de batalla. «No resulta nada fácil y este año se suma la preocupación por el robo de campanas en ermitas apartadas dado los precios del bronce», apunta, e indica que las oportunidades del 'boom' turístico son limitadas. «El visitante realiza estancias cortas y hay que competir con los muchos atractivos de la Villa».
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