«La nueva Guerra Fría perjudica más a los europeos»

La contienda en Ucrania ha provocado destrucción y una marea de refugiados, pero el autor de 'La encrucijada mundial' cree que el problema es mucho más complejo. «Aquel país es el campo de batalla en el que convergen intereses cruzados que no van a desaparecer, aunque se llegue a la paz», afirma. Mientras tanto, la situación de la Unión es cada vez más débil. «Porque dependemos en más de un 60% de la energía exterior, fundamentalmente de Rusia», indica y señala que hay signos de acercamiento, aunque el lenguaje de los implicados resulta cada vez más beligerante.

La política de bloques se impone de nuevo con China como el aspirante a nueva potencia dominante. «La manera en la que progresa es estremecedora», declara y apunta que el 40% de los miembros del Comité Central son expertos en ciencia, tecnología, matemáticas o ingeniería. «No pretenden conseguir la supremacía de forma abrupta porque USA posee aún más poder de destrucción. Pero ahora se ve reforzada con Rusia, hostil a Occidente».

Europa sufre las consecuencias de este nuevo escenario. «Vamos con retraso porque tenemos un gran aparato burocrático y cuesta ponerse de acuerdo». Fenómenos como la lucha contra el cambio climático están padeciendo los efectos de una situación llena de recelos. A ese respeto, el militar sostiene que el resto del mundo cree que hay aspiraciones ocultas en el deseo de imponer restricciones al consumo. «África y Asia sospechan que existe la pretensión de que no se desarrollen y demandan más tiempo quemando combustibles fósiles, de ahí que en las cumbres sólo se consigan, in extremis, acuerdos de mínimos mínimos».