Sigue en directo el Aula de Cultura de EL CORREO con el escritor Andrés Pascual

El autor de 'Incertidumbre positiva' (Espasa), obra recientemente editada, nos propone un ejercicio para desbloquear esta situación emocional. Su propuesta es dibujar dos círculos concéntricos, el interior recogiendo todo aquello que podemos controlar, como la comida, la lectura o la actitud ante las cosas, y otro exterior donde se integre lo que escapa a nuestro alcance, caso de la política, el clima o la opinión ajena. «Nos daremos cuenta de que prestamos más atención a lo que está afuera», advierte y aconseja transformar nuestra percepción con pequeños pasos. «La clave radica en entender la incertidumbre como un flujo de ocasiones», señala. «Mantener la calma y una postura relajada nos abre a nuevas experiencias».

El caos exterior puede generar una zozobra interior. «No sabemos filtrar», alega y apela a la calidad, no a la cantidad de la información que adquirimos. «Lo que no podemos hacer es levantarnos y leer todas la noticias más dramáticas. Así nos ponemos en una posición de defensa y no llegamos a disfrutar de las oportunidades de prosperar». El conferenciante apela a la esperanza y la resiliencia. «No podemos anteponer lo terrorífico».

Pero aceptar la incertidumbre no significa resignarse. «Es lo contrario al bloqueo», arguye y advierte: «El secreto de la prosperidad radica en la acción». Los gestos son más importantes que las palabras y, además, algunas son especialmente nocivas. «No debemos utilizar términos absolutos como tiempo, nunca o nadie, porque nos roban la libertad. No resulta cierto ni honesto con nosotros. No nos digamos a nosotros mismos que carecemos de inteligencia suficiente para encontrar trabajo o que somos demasiado mayores. Te lo crees y generas comportamientos negativos. ¿Qué pasos seguir? Interiorizar la necesidad de cambio y aplicar esa nueva manera de entender la existencia, en suma, desenvolverte como ya si fueras plenamente tolerante a la incertidumbre», concluye.