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El filósofo José Antonio Marina. Colpisa
«La democracia está en regresión, en primer lugar, por decepción»

«La democracia está en regresión, en primer lugar, por decepción»

El filósofo José Antonio Marina hablará sobre inclusión de la ética en la política en el Aula de EL CORREO

Domingo, 14 de abril 2024, 23:10

La elaboración de una ciencia general para resolver conflictos se antoja factible para el filósofo, ensayista y pedagogo José Antonio Marina. 'Historia universal de las soluciones', su última obra, aborda esa posibilidad y la aplica a la esfera política. Pero suele asegurarse que cuando los políticos no resuelven los conflictos, se convierten en parte del problema y ahora proliferan aquellos de perfil autoritario y violento.

«A principios del siglo XX, los países democráticos no llegan a una veintena, a partir de los setenta hubo una ola de democratización y desaparecieron muchos regímenes dictatoriales, el español entre ellos, y los países al menos nominalmente democráticos llegaron a unos 120. Fue la edad de oro de la democracia» explica. «En este momento está en regresión, en primer lugar, por decepción. La democracia no ha resuelto todos los problemas que pretendió resolver y ahora comienza a desconfiarse de ella».

El autor hablará hoy en un encuentro del Aula de EL CORREO,que tendrá lugar a partir de las 19.30 en el Salón El Carmen de Bilbao y mañana, a las 19.00 horas, en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa de Vitoria. Los actos, realizados en colaboración con la editorial Ariel, también cuentan con el apoyo de BBK y la Diputación alavesa, respectivamente.

La propuesta incluye la ética en la práctica de nuestros dirigentes de manera que se obtenga la felicidad pública. Para ello, sugiere desmontar ideas sobre ambos conceptos. «Los defensores de la 'Realpolitik', como por ejemplo el recién fallecido Kisssinger, han participado en una 'confabulación de lo irremediable'. La política es el uso de la fuerza. El mundo es como es y no puede cambiarse», lamenta y denuncia que se ha convertido en la gestión del poder. Pero cree que su verdadera esencia no es esa. «Su fin es resolver los problemas de los ciudadanos», subraya.

Culturas activas y sumisas

«La desconexión de los gobernantes de la ciudadanía es una de las razones del desinterés de los ciudadanos por la política». También advierte que la situación empeora. «Porque como para mantenerse en el poder hace falta movilizar la opinión pública, la 'Realpolitik' hace campaña para adoctrinar a los ciudadanos para después presentarse como los que obedecen a la opinión de los ciudadanos».

«La ética no es una revelación milagrosa que hayamos recibido», indica para defender la necesidad de su aplicación. «Es algo más humilde e inductivamente justificable», aduce. «Son las mejores soluciones que la razón y la experiencia humanas han descubierto para resolver los problemas que afectan a la convivencia humana». A su juicio, «la situación no es 'tenemos una ética y debemos aplicarla a la política', sino que una gran política dedicada a buscar las mejores soluciones acaba creando una ética».

En el libro también afirma que hay culturas que fomentan la actitud activa y exploradora, y otras que impulsan la pasividad y la sumisión. Así mismo, este investigador advierte que España nunca ha sido amiga de las novedades. «Es amiga de modas, que es una novedad superficial y efímera», apunta. «Existe también un canto bobo a la innovación, que, por sí misma, puede ser mala. La crisis financiera del 2008 la produjeron los cerebritos financieros que diseñaron unos derivados financieros muy ingeniosos que estuvieron a punto de hundir todo nuestro sistema económico». Marina sostiene que no necesitamos innovaciones. «Necesitamos mejores soluciones a los problemas. Esa es la verdadera innovación. Y en España tendemos a cronificar los problemas».

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