Borrar
El piso de Beatriz en Bilbao o cómo esta pintora ha llenado su hogar de arte.

Ver 20 fotos

El piso de Beatriz en Bilbao o cómo esta pintora ha llenado su hogar de arte. Carlos Acha

Pisos en Bilbao (un hogar lleno de arte)

El piso de Beatriz en Bilbao o cómo esta pintora ha llenado su hogar de arte

Esta ilustradora bilbaína de 47 años, creadora del proyecto artístico Cobain Tatum, ha transformado una antigua vivienda familiar en una casa luminosa y abierta decorada con sus propias obras

Jueves, 26 de octubre 2023, 00:32

Comenta

Beatriz Vaciero, bilbaína de 47 años, apuntaba maneras desde pequeña. Siempre le ha encantado pintar. «Con 13 años hacía collares de arcilla y los coloreaba. Hasta salía a venderlos por las tiendas», recuerda esta ilustradora, conocida en las redes como Cobain Tatum. Desarrolló su creatividad en la época del colegio. Estudió en el Instituto Bertendona de Bilbao, y su profesora de Historia del Arte le ayudó a descubrir su verdadera pasión cuando tenía 17 años. Una vocación que le llevó a cursar Historia del Arte y Diseño en la UPV/EHU, en Vitoria. Tras licenciarse, volcó su afición por la moda y el diseño en 'Ambrosía Pitigüil', la firma que creó con su hermana Susana. Juntas vendieron ropa y complementos durante 12 años. «En mi casa siempre hemos sido muy emprendedores. Mi madre nos ha dado apoyo en todo y nunca nos ha puesto freno», agradece.

Carlos Acha

Hoy trabaja en la firma Massimo Dutti, como responsable de tienda, pero en sus ratos libres, se entrega a los lápices y pinceles. «Todo comenzó con una libreta en el sofá. El primer retrato que hice fue de la artista Miranda Makaroff», cuenta. Beatriz fundó Cobain Tatum hace cuatro años y, desde entonces, no ha parado de dibujar. «Es como mi yoga. Me puedo tirar horas y horas». La emprendedora realiza ilustraciones de retratos inspirados en el cine, la fotografía y la música de los años 70. Comparte cada una de sus obras en Instagram, donde muestra su evolución y últimas creaciones con una fiel comunidad que supera los 8.500 seguidores. Su mayor satisfacción es ver a sus clientes emocionados cuando reciben sus cuadros. «Algunos mensajes me hacen llorar, son súper bonitos», se sincera.

Carlos Acha

Entre sus colecciones, destacan algunas como 'Into the wild', que refleja la conexión con los animales; y 'Slow down', en la que está trabajando para transmitir la importancia del autocuidado. «Me interesan mucho las expresiones humanas», dice. Sus obras han llenado de vida bares bilbaínos como Vía de Fuga o Baobab, y ahora se pueden contemplar en la tienda de flores Market. Además, trabaja con clientes particulares o estudios de decoración creando paredes galería para sus espacios. «Muchas veces me piden consejo. Suelo plantear mis propias composiciones combinando diferentes obras. Me siento a gusto cuando lo hago», apunta.

Carlos Acha

Para Beatriz, pintar es lo más parecido «a un oasis». Le encanta ponerse un 'podcast' y disfrutar de un té mientras da forma a las ideas que le rondan la cabeza. Lo suele hacer en casa, donde ha establecido su taller. Su hogar es un fiel reflejo de su sensibilidad y talento. En 2021 decidió reformarlo para convertirlo en su refugio creativo, donde combina su faceta personal y profesional. Apuesta por un estilo minimalista y esa esencia se refleja en cada rincón. La vivienda, ubicada en la calle Huertas de la Villa, en el barrio de Castaños, dispone de 110 metros cuadrados. Para llevar a cabo la reforma, contó con su amigo Asier Portillo, del estudio de interiorismo Bi-Tarte, que consiguió trasladar a este espacio alegre y luminoso el carácter de su propietaria.

Carlos Acha

Luminosidad y arte en cada esquina

Las ilustraciones de Beatriz son las grandes protagonistas. La idea de la bilbaína ha sido crear un espacio común para visualizar las series de cuadros que va elaborando. Destacan las paredes galería, en las que muestra sus ilustraciones, todas ellas con un significado especial. «Me apasionan», confiesa. Visten toda la vivienda. Los retratos decoran el hogar convirtiéndolo en un rincón con un encanto único y con una personalidad arrolladora. Están protagonizados por personas que llevan puestas mascarillas faciales o posan con sus animales. Sus miradas transmiten emociones.

Carlos Acha

En la entrada, se encuentran la cocina y la sala, ambas en un espacio abierto y completamente diáfano. Destaca una elegante mesa de roble de más de dos metros con un jarrón amarillo que combina a la perfección con los tonos de alrededor. A la ilustradora le gusta reunirse ahí con amigos y familiares. «La hizo un ebanista y es una joya», cuenta. La casa consta de una gran habitación principal, dos dormitorios para los invitados y dos baños. A pesar de apostar por líneas sencillas, a Beatriz también le gusta aportar un toque especial. Por ejemplo, el sofá en tonos grisáceos de la sala contrasta con las paredes en color crudo y la madera beige.

Carlos Acha

El toque minimalista se extiende a lo largo de toda la vivienda, donde las ilustraciones se funden con un estilo nórdico. La cocina, los baños y las habitaciones mantienen una armonía visual con el blanco como protagonista, creando un ambiente luminoso y con gran amplitud. A través del diseño y la distribución, la emprendedora ha querido buscar serenidad y un toque acogedor que consigue con la presencia de plantas. También ha utilizado luces indirectas para crear un ambiente más agradable. Entre las marcas del mobiliario, destacan Kave Home o TD Toral. Con todo ello, Beatriz ha logrado crear un refugio creativo elegante donde se palpa en cada esquina la ilusión de aquella niña que solo quería pintar.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo El piso de Beatriz en Bilbao o cómo esta pintora ha llenado su hogar de arte