Ver 39 fotos
Pisos y casas en Bizkaia
Entramos en el chalet con piscina de Iratxe Díaz, la reina de la medicina estética en BizkaiaLa conocida doctora nos abre las puertas de su nueva vivienda, que la interiorista Raquel González ha transformado en un hogar acogedor, luminoso y muy personal de 270 metros cuadrados
Las casas de revista se relacionaban hace años con una estética impersonal, con estancias frías o demasiado calculadas. Un prejuicio que desmontan los interioristas, que ... dejan su impronta en cada espacio, logrando que su estilo sea reconocible, pero sobre todo diseñan viviendas para ser vividas. Por encima del 'glamour' y las tendencias en decoración, buscan crear hogares con alma que albergan en su interior la esencia y los gustos de sus propietarios. Esta reforma ha sido un éxito en un tiempo récord gracias a sus dueños, la médica estética Iratxe Díaz y su familia; a la interiorista Raquel González y a Tamara Calvo, organizadora profesional. Una aventura de dos meses en los que se ha logrado que un chalet unifamiliar de 270 metros cuadrados, que necesitaba luz y una buena reforma, se convierta en un hogar muy acogedor que combina el estilo clásico y el moderno.
Raquel González acogió este proyecto con gran entusiasmo porque desde el primer momento tuvo un entendimiento total con sus propietarios, Iratxe y Álex, aunque reconoce que ha sido uno de los mayores desafíos de su carrera profesional. «Parecía que estábamos en un programa televisivo de reformas. Ha sido todo vertiginoso. Mientras la familia de Iratxe se iba de vacaciones, estábamos acabando la obra en pleno agosto, con lo que ello conlleva. Tengo claro que hemos salido airosos de este desafío gracias a los gremios con los que trabajo, mis proveedores… y con todo ello el resultado es espectacular», afirma Raquel entusiasmada.
Iratxe, su marido y los tres peques de la casa, de 14, 11 y 5 años, estaban de vacaciones en Menorca mientras Tamara Calvo se encargaba de supervisar la mudanza que movilizó cuatro camiones repletos de objetos. A medida que Raquel iba acabando estancias, la organizadora profesional iba poniendo cada cosa en su sitio para que cuando volviesen del merecido descanso, tuvieran todos sus enseres bien ordenados. Fue tan minuciosa la labor de Tamara, que se encargó hasta de llenar la nevera y enchufar todos los electrodomésticos. Un sueño hecho realidad para todos aquellos que alguna vez se hayan tenido que enfrentar a una mudanza. «Antes de dejar nuestro anterior hogar, hice las maletas de las vacaciones sabiendo que ya no iba a volver a esa casa. Y regresar con todo organizado fue un lujo. Además, confío plenamente en Raquel y Tamara. ¡Había muebles que ni había visto y todo me encantó!», reconoce Iratxe. Tamara suele ayudar a la conocida doctora bilbaína con los cambios de armario cada temporada, así que conoce perfectamente la ropa que tiene, por lo que también ayudó a Raquel a diseñar el vestidor. «Se han coordinado muy bien, son las dos muy profesionales», destaca Iratxe.
Cuando la familia llegó al aeropuerto, fueron directamente a su nueva casa, y en el porche les esperaban Raquel y Tamara. «Todos estábamos super emocionados. Les dimos las llaves de su hogar en ese mismo momento. Yo con Iratxe y Tamara reformaba 100 casas más. Iratxe supervisaba el trabajo, pero me dio mucha libertad», afirma Raquel González.
El primer reto fue distribuir los espacios. Se deshicieron de tabiques para que la luz natural llegara a todas las estancias y unificaron todo a efectos de iluminación, carpinterías, suelos e instalaciones. La mezcla de estilos y molduras, baquetones y frisos que revisten la casa consiguen un toque clásico y actual muy característico de Raquel. «Yo me adapto a los gustos y las necesidades de los clientes e intento que todo tenga una coherencia en el estilo. De hecho, el color azul se marcó como hilo conductor en toda la vivienda. He perseguido la armonía estética que busca Iratxe en sus pacientes de sus clínicas de Bilbao y Vitoria», afirma Raquel.
La vivienda, rodeada de jardín, se distribuye en tres plantas. A pie de calle, se encuentra la principal, donde hace vida toda la familia. En la zona de día, se encuentra el recibidor, un salón-comedor con chimenea moderno y muy bien distribuido, la cocina espaciosa con un gran office y el aseo de cortesía. En la zona de noche, destaca la suite principal con baño y un gran vestidor, los tres dormitorios para los niños con baño compartido y la habitación de invitados. En esta planta, también disfrutan de una piscina climatizada para su uso todo el año y que conecta con el jardín mediante unas cristaleras que se abren en epoca estival.
Desde la entrada principal se accede directamente al salón-comedor a través de una puerta corredera que permite aislarlo del resto de la casa. «Una de las premisas de la propietaria era conseguir más luz en la vivienda, que originalmente era muy oscura, así que abrimos el salón a la entrada mediante un cerramiento acristalado con la puerta corredera. De esta manera, hemos conseguido compartir la luz que entra del salón-comedor hacia la entrada», explica Raquel González. A Iratxe es la zona que más le gusta de la casa, ya que para ella es el centro neurálgico de la vivienda, donde toda la familia se reúne para hacer más vida y, además, es «muy luminoso y acogedor».
El protagonismo de esta estancia de la casa se focaliza en la chimenea, que divide el salón-comedor en dos espacios claramente definidos. Se ha revestido la chimenea, que ya existía en la vivienda, de un espejo en color bronce, a juego con varios detalles y acabados en el mismo tono, tanto del salón como del comedor. Las ligeras molduras toman de nuevo el protagonismo en las paredes del salón-comedor, potenciando el estilo clásico del espacio. En contraste, el mobiliario y los textiles tienen un aire más actual.
La mesa del comedor se diseñó a medida, a juego con una vitrina donde poder almacenar, principalmente, la vajilla y la cristalería, y se escogieron unas sillas inspiradas en la CH24 de Carl Hansen.
La cocina, de Schmidt, tiene una distribución muy cómoda que consigue crear dos ambientes bien diferenciados con zona de trabajo y de cocción, y un office, separados por una península que hace de barra para desayunos o comidas informales. El mobiliario escogido por Raquel es en un tono piedra muy claro con líneas clásicas con puertas plafonadas y tiradores de acero, a juego con la encimera y el frontal en un porcelánico blanco veteado de Neolith.
En la zona office, se ha utilizado el mismo papel que en la cocina y se han escogido textiles a juego con estampado vichy que, combinados con mobiliario en madera, generan un rincón familiar, cálido y acogedor dentro de la cocina. «Cuando vi este papel me enamoré de él y cuando hablé con Iratxe de escoger el azul como hilo conductor, sabía que iba a quedar como anillo al dedo y así fue», afirma la decoradora.
Una de las joyas de la esta reforma es el dormitorio en suite. Para su propietaria Iratxe, es un «sueño hecho realidad». No solo por el vestidor tan espectacular, sino porque la luz discurre por toda la habitación haciéndola muy acogedora. Destaca la paleta cromática suave, donde sobresale el color mostaza y el azul en los textiles, tanto en la ropa de cama como en las caídas de las ventanas. Para el suelo, se ha utilizado una moqueta muy mullida en el mismo tono suave que las paredes. El impresionante vestidor, organizado cuidadosamente por Tamara, está tapizado en una tela de color tostado para darle un aspecto más acogedor a tantos metros de armarios de suelo a techo. El baño de la suite se sitúa en uno de los laterales del vestidor. «Nos encontramos un baño con revestimiento de mármol travertino que quisimos conservar. Diseñamos un mueble clásico lacado en blanco a medida, siguiendo la línea de molduras de la zona de día de la vivienda», explica la interiorista.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión