Zorrozaurre concentra gran parte de los pisos y todas las VPO iniciadas en Bizkaia en 2025
En lo que va de año ha arrancado la edificación de 953 nuevos domicilios privados y 131 tasados, pero de ninguna promoción en alquiler
Se podría decir que 2025 es el año de la vivienda. Y no precisamente como algo positivo. El acceso a un piso asequible se ha ... convertido en la mayor preocupación de los vascos. El malestar responde a múltiples causas, pero una de ellas, de las más sangrantes, es el porcentaje de ingresos que las familias deben reservar al pago del alquiler o la hipoteca, que en algunos casos supera el 45% del salario. Preocupa que los jóvenes y las familias vulnerables no puedan acceder a una casa, pero también que las clases medias estén siendo expulsadas del mercado libre por los elevados precios. La solución, coinciden los expertos, pasa por construir más y más rápido. Sobre todo cuando las estadísticas predicen un importante aumento de los hogares unipersonales. Hay que edificar más para el mismo umbral de población, repiten.
Pero una cosa es la teoría y otra bien distinta la práctica. En el año en el que la vivienda ocupa gran parte del debate político y social, Bizkaia ha iniciado la construcción –o al menos se ha dado el visto bueno administrativo para poner en marcha las obras– de 953 pisos libres y 131 protegidos. Los datos los revela el Gobierno vasco en su última estadística de edificación, que cifra en 143 VPO y 1.322 pisos privados los que han empezado a coger forma estos últimos meses en el conjunto de Euskadi. Mientras tanto, la demanda no se detiene y las listas de Etxebide ya registran 100.000 solicitantes para un piso público en el País Vasco, más de 53.000 en Bizkaia.
En términos absolutos, la producción de nueva vivienda protegida en Bizkaia se ha hundido un 54%, mientras la libre, inaccesible para una importante capa poblacional, se ha disparado un 138%. Pese a la promesa de acelerar el ritmo de la vivienda pública como antídoto al encarecimiento de los precios, el Gobierno vasco aún no ha comenzado la edificación de ninguna promoción de alquiler protegido nuevo, régimen preferencial para más del 75% de los demandantes. Los 131 pisos a precio más barato mencionados en estas líneas corresponden a una promoción tasada municipal que la constructora Amenabar desarrolla en la isla de Zorrozaurre. Las máquinas ya han comenzado a trabajar en el solar, ubicado en la punta sur.
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Lo que sí ha aumentado de forma considerable es la producción de vivienda libre. Si a comienzos de 2024 –los datos hacen referencia al primer trimestre– se iniciaron 400 pisos, un año después el número se ha doblado. Preguntado por este crecimiento, el secretario de la Asociación de Promotores y Constructores de Bizkaia (Ascobi), Iñaki Urresti, ha preferido no hacer declaraciones hasta obtener datos a año completo al asegurar que «no se pueden hacer proyecciones con cifras de unos meses». Profesionales del sector consultados por EL CORREO coinciden sin embargo en que el auge en la producción podría tener trampa. No tanto por el número, que es el que es, sino por el impacto que tiene este impulso en la evolución del mercado inmobiliario del territorio.
Y es que, según detallan, una buena parte de los pisos se concentran en macroproyectos urbanísticos situados en Zorrozaurre, donde está previsto levantar 5.500 nuevos domicilios en los próximos años. La zona, en plena expansión, tiene capacidad para alojar imponentes bloques de cientos de pisos, lo que según las mismas fuentes, «podría distorsionar la estadística». No es que haya habido un acelerón, dicen, sino que las promociones que se han activado tienen mucho peso. En la punta norte, por ejemplo, se están ejecutando proyectos que comprenden hasta 300 pisos. Y en la sur, se trabaja ahora en una nueva promoción de 42 pisos impulsados por la constructora Loiola.
Proyectos con «éxito»
Los niveles de producción «siguen siendo bajísimos», dice Joseba Cedrún, director general de Sukia, «por lo que la tendencia será ir a más». El responsable de la firma mantiene que los proyectos urbanísticos que ahora están cogiendo ritmo responden a «comercializaciones realizadas el año anterior». Sostiene que un proyecto sale adelante si se vende al menos el 50% de la promoción antes y afirma que si salen proyectos es porque «tienen éxito». La inestabilidad del mercado y el aumento de los costes de producción empuja al sector a apostar por zonas rentables y con ventas aseguradas. «Hay tanta demanda que todo lo que podemos arrancar, lo hacemos. Por lo general, todo lo que sale se vende», explica.
Si la tendencia se mantuviera estable, Bizkaia podría cerrar el año con más de 3.800 pisos impulsados, el mayor número de viviendas libres iniciadas en los últimos tiempos. Aunque para ello, habrá que esperar. Miguel Salaberri, director de Jaureguizar, con presencia en la isla, reconoce que «no hay mucho más suelo donde edificar», más allá de las unidades de ejecución activas en Zorrozaurre. «En el resto de localidades no se están dando grandes proyectos. El relleno del canal de la isla dará bastante juego y la unidad de ejecución 2, aunque tardará tiempo», dice.
Además de la escasez de terrenos, ha entrado un nuevo factor en juego: la ley de medidas urgentes en materia de vivienda diseñada por el PNV yPSE. El Gobierno vasco ha detectado un «frenazo» en la producción de VPO impulsada por la iniciativa privada desde que se comenzó a debatir la futura regulación. Lo que se pretende es que los ayuntamientos puedan rebajar del 75 al 60 el porcentaje de VPO exigido por ley en las promociones que se vayan a desarrollar en suelos urbanizables, un reclamo histórico del sector y que permitirá dotar de mayor viabilidad los proyectos. Frente a los 430 pisos protegidos que los constructores privados comenzaron a construir en Euskadi en el primer semestre de 2024, este año solo se han iniciado 12, todos ubicados en Gipuzkoa.
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