La falta de vivienda ya preocupa más a la población vizcaína que la sanidad y la seguridad

Realmente, lo de la vivienda no puede sorprender a nadie. La magnitud del problema queda reflejada en el incesante incremento de demandantes de una VPO que hay en Bizkaia y en Euskadi y en la batería de políticas públicas que están poniendo en marcha las diferentes administraciones para movilizar suelo, poner coto a los pisos turísticos, declarar zonas tensionadas y sacar inmuebles al mercado. Hace más de un año que buscar soluciones al asunto ha sido elevado a máxima prioridad por el Gobierno central, el vasco y la propia Diputación, que aunque no tiene competencias en la materia sí que aporta líneas de ayuda.

Según el sondeo publicado ayer por el Ejecutivo territorial, que ha sido elaborado en base a entrevistas telefónicas realizadas entre el 25 y el 29 de noviembre, el 38,4% de los encuestados citan como primera preocupación la economía. Son casi seis puntos menos que la anterior ocasión, aunque el asunto se mantiene como problema principal pese a la bonanza económica. Justo ayer se conocieron los nuevos datos del paro que dejan un récord de cotizantes... y los primeros síntomas de una ralentización en la creación de empleo.

La vivienda aparece en el segundo escalón tras ser mencionada por el 34% de los encuestados, dos décimas más que en el anterior sondeo. Hay 'sorpasso' porque la sanidad pasa del segundo al cuarto puesto de la lista al ser citada por el 20,8% de los entrevistados (14 puntos menos) mientras que la inseguridad se mantiene en tercera posición, aunque también tendiendo a la baja. Pasa de ser citada por 31% al 23,9%.

El resto de cuestiones en las que la población pone la lupa y advierte de que le preocupan son las habituales de este sondeo. Aparecen las carreteras y las infraestructuras de transporte (11,1%), la carestía de la vida (7,8%), la corrupción política (5,9%), la situación de los jóvenes (4,6%), el sistema educativo (4%) y el medio ambiente (2,5%). También la inmigración, asunto controvertido durante los últimos meses en Bizkaia a cuenta de la llegada masiva de menores extranjeros no acompañados. Se mantiene como el sexto problema más mencionado por la ciudadanía y registra un pequeño avance: pasa del 7% de la encuesta anterior a un 8,8%.

Con todo, los encuestados siguen considerando que tienen una elevada calidad de vida en el territorio y un optimismo moderado. Que residir en Bizkaia está muy bien. Otorgan una nota media de 7,7 a su situación, que viene a ser prácticamente igual a la de la oleada anterior. Eso no quita para que haya algún síntoma de alarma. Al ser cuestionadas por su estado anímico casi la mitad de las personas (47,5%) confiesan estar más preocupadas que hace un año, el 43,2% más cansadas, el 31,9% más asustadas y el 30% más enfadadas. Un último dato: una sexta parte de la ciudadanía (el 15%) se ve más sola. La Diputación tiene en marcha desde hace unos meses un programa de choque para combatir la soledad no deseada, aunque sus frutos todavía van a tardar un tiempo en dejarse notar.

A la hora de poner deberes, los encuestados le han querido marcar a la Diputación una serie de «prioridades de actuación» que coinciden en gran medida con las principales preocupaciones pero no del todo. El 28% reclaman al Gobierno foral que combata el paro, la desigualdad y la exclusión social, el 17% que ayude a mejorar la situación de la vivienda, el 14% la de la sanidad, el 12% la movilidad. Un 9% la seguridad y un 8% la educación. La mayoría son cuestiones sobre las que el Gobierno vizcaíno no tiene competencias.

El Estudio de Opinión foral incluye por primera vez un apartado específico sobre la percepción del transporte público y el uso que le da la ciudadanía en el territorio. Los encuestados otorgan al conjunto de servicios una nota media de 7,7 aunque solo una cuarta parte reconocen usarlos diariamente. Como ya indican las estadísticas de viajeros que realiza mensualmente el Consorcio de Transportes, el metro es el medio más demandado (53%) por delante de Bizkaibus (18%). Un tercio de los usuarios se desplazan hasta el trabajo de esta forma, un 26% por cuestiones de ocio y otro 25% «para todo».

Pese a que es más que probable que durante las próximas semanas se anuncie que 2024 fue el año en el que más viajeros utilizaron el transporte público en el territorio superando el récord fijado el año anterior –fruto principalmente de los descuentos del 50% que se vienen aplicando en los precios–, el uso del vehículo privado sigue lejos de convertirse en una segunda opción. Prácticamente la mitad de los encuestados reconoce que conduce todos los días.