«Es verdad que se cierran comercios en Bilbao, pero todos los meses abren nuevos»

- ¿Le preocupa la cascada de cierres?

- Yo no hablaría de cascada de cierres.

- Se han sucedido muchos de enero a abril.

- También es un poco por el momento.

- ¿A qué momento se refiere?

- Una vez pasan las rebajas de Navidad... Los cierres se concentran en el primer trimestre del año. Pero a los cierres también les acompañan aperturas, que las hay todos los meses.

- Menos.

- Es una obviedad que se cierran, no voy a negar la mayor, pero es necesario dar buenas noticias sobre el comercio. Si no, flaco favor le hacemos. Hay que apelar a la responsabilidad del consumidor y comprar en locales de proximidad. Escuche este dato: tenemos 3.980 comercios, aunque el año pasado fueron algunos más, 4.094, pero...

- ¿Minoristas?

- Sí. No niego que se cierran, pero también se abren. Insisto, representan 14.602 afiliaciones a la Seguridad Social.

- Se han ido relevantes firmas internacionales: Michael Kors, Timberland, JOTT, Hurley...

- Estas grandes marcas responden a estrategias comerciales. Son multinacionales que buscan la cuenta de resultados. Un comercio centenario nos decía ayer que estos negocios dan para vivir bien. Las multinacionales buscan otra cosa.

- Agentes inmobiliarios esgrimen que la fuga de marcas extranjeras ha frenado la llegada de otras.

- Pues yo no lo comparto. Bilbao no es una isla, es como cualquier otra ciudad europea.

- ¿Sería partidaria de que abriesen más festivos para aprovechar la riada de turistas?

- En según qué zonas los comercios pequeños tienen posibilidades de abrir. En el Casco Viejo hay ya muchos establecimiento abiertos los domingos. En el centro también van dando tímidos pasos en la medida que van siendo conscientes de que hay oportunidades.

- A muchos turistas se les ve con las manos en los bolsillos porque no tienen dónde comprar.

- También hay derecho al descanso. De hecho, hay que mantener el equilibrio.

- Salvo la Gran Vía, con muy pocos locales disponibles, se ven muchas lonjas vacías en el centro y los barrios.

- Hay algunas lonjas cerradas, pero muchas no son de uso comercial. Estamos trabajando por implementar la apertura de lonjas con incentivos para los alquileres. Hay arterias como Ledesma y Doctor Achucarro con un comercio local que vende cosas muy especiales.

- ¿Tiene futuro el negocio local?

- Lo hemos visto con el tema del emprendimiento municipal, que también tengo datos. El año pasado se crearon 204 empresas, de las que el 40% fueron de comercio y hostelería. Venden producto diferencial y de calidad, es lo que queremos en Bilbao.

- ¿Comercios grandes y pequeños pueden convivir?

- Exactamente. Deben retroalimentarse. Quienes han emprendido con el acompañamiento del Ayuntamiento tienen una pervivencia del 94,38%.

- ¿Es Bilbao una ciudad de oportunidades comerciales?

- Yo diría que sí.

- ¿Se puede echar el freno a los desorbitados alquileres?

- Sucede lo mismo con el alquiler de las viviendas. Intentamos ofrecer ayudas para el pago de alquiler a personas que emprenden, pero es muy difícil intervenir en la parte privada.

- ¿Tienen planes para asegurar el relevo generacional?

- Estamos trabajando con Cecobi y la Cámara de Comercio para potenciar la transmisión. Tenemos las cifras de personas que se van a jubilar en los próximos cinco años. Pero muchas veces hay recelos a transmitir los negocios a terceras personas. También hay quienes entienden que esas lonjas pueda ser parte de la jubilación o sacarlas una rentabilidad.

- ¿Teme que la hostelería termine devorando al comercio?

- Somos los propios consumidores los que interferimos en el mercado. Antes se iba a comprar y luego se tomaba algo. Ahora es a la inversa.

- ¿Le preocupa el estallido de una posible burbuja hostelera?

- Vienen turistas, que tienen que comer y beber, igual que hacemos los de aquí.

- ¿Le inquieta que la avalancha de turistas derive en masificación?

- Hemos subido, pero el aumento es tímido, no es algo exponencial. Los estamos controlando, apostando por ese turista que desestacionaliza y que viene en los momentos no estivales. Es un viajero internacional con una mayor capacidad de gasto que va a reportar una mayor riqueza a la ciudad.

- ¿El control de los apartamentos turísticos es clave para que no se les vaya de las manos el fenómeno?

- Bilbao ha dado un paso al frente en ese sentido. Turismo sí, pero un turismo controlado.

- ¿Bilbao puede alcanzar los visos de las ramblas barcelonesas?

- No, para nada. Le diré que quienes más consumimos en la Plaza Nueva somos los bilbaínos y bilbaínas, ¿eh?

- ¿Se alcanzará pronto el ratio de las tres noches de ocupación?

- Yo creo que sí. Tenemos una apuesta clara con ese turismo que desestacionaliza, lo que no significa que no acojamos, ¿eh? Bilbao es ciudad de acogida. Vamos a ver, tampoco nos podemos poner exquisitos. Libertad de movimiento, por favor. Cuidado con los mensajes de quienes enarbolan la bandera de la turismofobia.