«Venimos a buscar la que será nuestra primera vivienda en propiedad»
El Salon Inmobiliario atrae al Euskalduna a un número elevado de personas, muchas de ellas jóvenes, con la intención de comprarse una casa
Amaia y Asier tienen 26 y 27 años. Natalia e Iván 31. Estas dos parejas coincidieron ayer en el Salón Inmobiliario de Viviendas y Decoración de Euskadi (SIE) y ambas tienen varias cosas en común. La primera, su juventud. La segunda, el motivo que les había llevado a esta cita. «Buscamos casa y hemos venido a ver si encontramos la que sería nuestra primera vivienda en propiedad».
Natalia Santamaría e Iván Gutiérrez viven de alquiler en Sopela. Quieren comprar un piso en la zona de Uribe Kosta y la Margen Derecha, pero no lo están teniendo fácil. «Llevamos un año mirando pero aún no hemos encontrado nada que se ajuste a lo que estamos buscando. Hay poca oferta y además es cara», contaban. Como límite se han fijado un presupuesto de 350.000 euros y prefieren una vivienda de obra nueva de tres habitaciones.
Ayer esta pareja recorría los diferentes 'stands' de la cita organizada por EL CORREO y patrocinado por Kutxabank y Pisos.com para tratar de encontrarla. «Estábamos pendientes de intentar optar a las VPO previstas en Larrabasterra, pero como este proyecto sigue sin fecha estamos mirando qué ofrece el mercado. Conocemos mucha gente en nuestra misa situación», indicaban.
La cifra
50 promociones
de vivienda nueva se ofrecen en el Salón Inmobiliario de Euskadi, además de 1.000 pisos de segunda mano.
También casi un año buscando la que será su futura casa llevan Amaia González y Asier Román. Su idea es que se encuentre en Usansolo, pero como «hay poca oferta y cara» y les está costando encontrarla han ampliado el foco a Etxebarri y Galdakao. «Tenemos un presupuesto de entre 200.000 y 300.000 euros, pero aún no hemos encontrado un piso que nos guste. De momento a todos los que hemos visto les faltaba algo. O es un cuarto sin ascensor o un interior sin nada de iluminación... A ver si en este salón damos con él», deseaban.
Esta pareja destacaba las dificultades que tienen los jóvenes para acceder al mercado de la vivienda dados los precios actuales y las exigencias de las entidades bancarias para conceder hipotecas. «Para comprar un piso tienes que hacerlo en pareja o no puedes acceder a él. Hace falta tener ahorros para la entrada y un trabajo con buen sueldo. Si no el banco te rechaza. Solo un 10% de las personas que conocemos de nuestra generación se han podido comprar un piso», señalaban.
Con más calma consultaban la oferta de más de 50 promociones de obra nueva y un millar de viviendas de segunda mano y alquiler disponible en el SIE Fernando Insausti y Ana García Cantalapiedra. Esta pareja de Kabiezes, en Santurtzi, lleva tiempo analizando el mercado inmobiliario de esta zona de la Margen Izquierda para ver si encuentran una casa mejor que la suya actual. «Tenemos una hija pequeña y buscamos algo más cómodo, con garaje, balcón, tres habitaciones y dos baños, pero nos está costando porque hay poca oferta y además cara. Si lo encontramos bien, pero si no tampoco pasa nada y nos quedamos donde estamos», comentaban.
Más demanda que oferta
Estas parejas son solo algunas de las cientos de personas que se han acercado a la XVIII edición del SIE, que hoy entre 10.30 y 15 horas celebra su última jornada en el Euskalduna. Joseba Cedrún, de la promotora Sukia, destacaba la alta afluencia de gente que está teniendo la cita. «Ha habido momentos con colas de personas esperando para informarse. Estamos en un momento en el que existe más demanda de vivienda que oferta y lo que sale al mercado se vende», detallaba. Sukia ha acudido al SIE con cinco promociones de vivienda nueva y una horquilla de precios que va desde los 220.000 hasta los 450.000 euros.
A la Inmobiliaria Irizar, que ofrece tanto vivienda nueva como de segunda mano entre 160.000 y más de 1 millón de euros, la cita les sirve para hacer contactos de cara a cerrar ventas en las próximas semanas. Lo que sí han percibido este año, según destaca Javier Irizar, es que cada vez son menos las personas interesadas en comprar una casa para ponerla en alquiler. Algo que se debe, apunta, a las diferentes normativas que regulan -o lo harán próximamente- los precios de los arrendamientos, como son la declaración de las zonas tensionadas o la nueva ley de vivienda.
