Propietarios de Bizkaia y Cantabria luchan contra el derribo de 50 casas en Laredo
Protestarán este viernes frente al Consistorio contra «la salvajada» de edificar un macropolígono industrial de 52 hectáreas junto a las marismas
Más de cien vecinos de Laredo, Colindres y vizcaínos con segundas viviendas en la zona han conformado la Asociación de Afectados por el PSIR -Proyecto ... Singular de Interés Regional- del parque industrial y empresarial de Laredo. Avalado por el Gobierno cántabro, pretende impulsar un macropolígono industrial en una parcela de unas 52 hectáreas en el barrio El Callejo-La Pesquera, junto al complejo del mismo nombre. Implica la construcción de pabellones para actividades económicas en algo más de medio millón de metros cuadrados, es decir, como 25 estadios de San Mamés, que se urbanizarían por fases en función de la demanda.
Para ello, más de 300 propiedades serán expropiadas, en su mayoría praderío, pastos, huertas y caminos, pero también 47 viviendas legales y «al menos una decena» de residencias fuera de ordenación pero habitadas desde hace años. El plan también afecta al camping Apolo, recalcan los afectados. Muchos de ellos son vizcaínos residentes en la zona o que cuentan con una segunda vivienda allí o con bungalows en este alojamiento turístico. Y todos lo consideran «un proyecto mastodóntico y una salvajada medioambiental». La plataforma de afectados se presentará este viernes al mediodía en el hotel Cosmopol de Laredo para dar a conocer el impacto del proyecto.
Después, marcharán a lo largo de un kilómetro hasta el Ayuntamiento, donde realizarán una concentración de 15 minutos. El PSIR, impulsado por la empresa pública Suelo Industrial de Cantabria (SICAN), se gestó tiempo atrás. En 2021 fue declarado de interés regional. Los afectados, que ahora se reúnen en un local cedido por el Ayuntamiento de Colindres, han contratado a un abogado para que redacte sus alegaciones. Además, según una de sus portavoces, Ana Caviedes, formaciones ecologistas como Arca también se opondrán al plan.
Los vecinos insisten en que no hay demanda para semejante actuación y denuncian que el Gobierno de Cantabria pretende desalojarles de sus casas pagándoles 15 euros por metro cuadrado. Añaden que el proyecto se ejecutará en una zona de gran valor natural y ecológico, entre las playas Salvé y Regatón, en una parcela «inundable en una gran parte de su superficie» que linda con el parque natural de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Más presión sobre el Asón
Los afectados aseguran que una de las esquinas del polígono quedaría a 50 metros del agua. Y que provocará un gran impacto ambiental y visual, ya que también incluye una «central eléctrica». Recuerdan, por ejemplo, que el saneamiento del Asón no está completado -el Ministerio acaba de retomar la millonaria obra del subfluvial de Laredo, nueve años paralizada-, que sufre vertidos por doquier y que la actuación acrecentará la presión sobre un entorno de extrema sensibilidad. Uno de sus límites será la N-634, que une las localidades de Laredo y Colindres, por la que circulan 12.000 vehículos al día. Se situaría a 45 kilómetros de Bilbao y de Santander.
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