"La guerra química está llevando a los gorriones a la extinción"

Cuando se habla de especies en peligro de extinción en nuestro entorno se tiende a pensar en el lince ibérico, el oso pardo, el urogallo o el águila imperial, por citar algunos ejemplos. Pero esa lista roja ha incorporado de alguna forma a los gorriones, aves que conviven con nosotros en los núcleos urbanos pero que sufren un preocupante retroceso generalizado. Este es el diagnóstico que ha elaborado SEO/BirdLife, la Sociedad Española de Ornitología, fundada en 1954 con el objetivo de conservar las aves silvestres y su hábitat. Su coordinador del Área de Estudio y Seguimiento de la Avifauna, Juan Carlos del Moral, alerta sobre una de las causas de ese retroceso: "la guerra química" desatada en los campos y en los parques y jardines de las ciudades a cuenta del empleo masivo de herbicidas y de productos de limpieza. Del Moral señala otros riesgos para las aves, como los rascacielos que se alzan en los ejes de sus vuelos. En Bilbao ya se han detectado muertes de becadas (sordas), "estampadas" contra cristaleras en sus migraciones nocturnas.

-¿Qué está ocurriendo para que desaparezcan los gorriones, bioindicadores de la calidad del medio ambiente?

- Pues que hay unos declives muy importantes. Los problemas son varios y generales. Muchas veces las especies desaparecen por cambios en la agricultura. Por ejemplo, cuando se abandona el campo, las zonas que estaban destinadas a usos agrícolas y ganaderas se convierten en monte cerrado y la estructura de la vegetación cambia, alterando el hábitat a las especies. Prosperan unas y desaparecen otras.

- ¿Cuáles son las principales causas que han provocado la pérdida de poblaciones?

- Hemos encontrado pautas generales. La mayoría de las especies ligadas a los medios agrícolas sufre un declive muy grande, especialmente las granívoras e insectívoras. Las terreras, que pasan el invierno en África, son insectívoras en plena primavera y tienen un declive enorme en toda España. Por el contrario, las aves ligadas a medios forestales y arbustivos, por lo general, están en aumento. Todas las repoblaciones que hizo el antiguo Icona en la década de los cincuenta, sesenta y setenta han madurado y esos bosques tienen una situación muy aceptable para que las especies los habiten. Son los casos de los pinzones comunes, los carboneros, los zorzales, las palomas torcaces, arrendajos...

- Cada vez es más común ver pinzones en parques y jardines de nuestras ciudades.

- Sí, es verdad. Se van extendiendo los jardines y los pinzones los conquistan. Sin embargo, en los medios agrícolas se está utilizando una agricultura intensiva con muchísimos herbicidas y pesticidas que eliminan no sólo las hierbas, sino las puestas de los insectos, los insectos, las perdices, codornices, calandrias, cojugadas, alondras... Especies que comen grano e insectos no tienen fuentes de alimentación. En el campo ya no hay saltamontes y grillos como cuando éramos chavales. Además, ahora se siembran semillas blindadas. Se trata de un trigo o una cebada de color rosada. Tiene capas anti-hongos y llevan incorporadas los fertilizantes. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha realizado pruebas con resultados reveladores en perdices y codornices. Las especies perdían buena parte de su productividad si el 50% de su dieta estaba compuesta por semillas blindadas. Dándoles de comer sólo ese tipo de semillas con fertilizantes, las perdices morían por la ingesta de metales pesados y de fertilizantes que son cancerígenos.

- España ha salido mal parada en los test sobre calidad del medio ambiente en Europa a cuenta de la elevada contaminación de su aire, ríos y tierras. ¿Cuáles son los agentes más tóxicos para personas y animales?

- Son componentes tóxicos que también nos afectan a nosotros. La sustancia pasa al suelo, la planta lo absorbe y cuando el insecto se la come también le afecta. Las abejas están desapareciendo por libar el néctar, donde hay neonicotinoides (insecticidas) que se acumulan en sus tejidos. Las abejas se desorientan y se pierden las colmenas. Hay una guerra química contra el campo que nos afecta a todos nosotros, y mucho. No sólo a los pájaros.

- En las autopsias realizadas a las aves que viven en nuestras ciudades, ¿han encontrado alguna sustancia preocupante en su cuerpo? ¿Qué come por ejemplo un gorrión?

- Se alimenta de muchas semillas y de insectos también. Ocurre lo mismo que en el campo. En muchos parques y jardines se utilizan muchos herbicidas y sustancias para la limpieza. Se acumulan tóxicos de la contaminación. Los gorriones están en decadencia no sólo por la acumulación de tóxicos y contaminantes. Todos los edificios modernos ya no tienen huecos y así los gorriones, que son cavernícolas, no pueden buscar agujeros donde criar. Todo son cristaleras y sistemas de cemento que son herméticos. En los parques, en cuanto las ramas de los árboles son viejas y tienen agujeros los quitan para que no se caigan y hagan daño a alguien. Pierden así comida y puntos de nidificación, mientras prosperan palomas y urracas que les hacen competencia. En algunas grandes ciudades, los gorriones ya se han extinguido. Por ejemplo, dentro del núcleo viejo de Londres y Praga.

- ¿Eso podría ocurrir en nuestras ciudades?

- Sí, sí. Las poblaciones de gorriones comunes están descendiendo entre un 10% y un 30%. Llevamos veinte años realizando un seguimiento. De media, el declive llega al 18%. Si en España hay 30 millones de gorriones, hemos podido perder alrededor de diez millones de ejemplares. Cada vez hay menos relevo. Y en estas especies de ciclos tan cortos viven muy pocos años es más grave. Si un año crían menos pollos, su declive es más acusado que en osos y tigres. Si éstos no crían en una o dos temporadas no pasa nada porque tienen por delante cuarenta años de vida para criar. Pero un gorrión, si no cría un año, sólo le queda un año o como mucho dos más para hacerlo.

- ¿Cuáles son las principales aves introducidas en parques y jardines que están arrinconando a las autóctonas?

- Han llegado de la mano del hombre, bien porque se nos han escapado de la cautividad o porque las hemos soltado. Las colonias más ampliamente distribuidas están formadas por cotorras argentinas y cotorras de kramer. Este año vamos a realizar el primer censo.

- Son fácilmente visibles en Madid, Barcelona y Sevilla, pero no suben al Norte.

- Sí, empiezan a ser difícilmente controlables. El clima del País Vasco no les beneficia. Ahí pueden vivir algunos ejemplares, pero en invierno mueren.

- Como vecinos de ciudad, ¿qué podemos aportar para tener un hábitat más sano? ¿Es bueno dar de comer a la avifauna?

- No es bueno. No hay que dar de comer a ninguna especie, especialmente a las palomas, que hacen competencia al resto de aves urbanas. Lo que tenemos que hacer es luchar por un medio ambiente más saludable y eso nos favorecerá a todos. Necesitamos unos parques sin herbicidas y bien forestados.

- ¿Cuál es el pájaro más raro o el caso más chocante que han detectado en una ciudad?

- Los pájaros, con sus impresionantes migraciones, son un grupo faunístico tremendamente móvil. A veces cruzan continentes enteros, entre los países de invernada a los de cría. Dentro de núcleos urbanos se han recogido buitres y águilas imperiales. También se pueden ver las migraciones de las grullas, que a veces paran donde pueden. Dentro de Bilbao se han recogido becadas muertas conocidas aquí como sordas, estampadas contra grandes cristaleras. Migran de noche y no identifican los edificios con cristales y luz.

- ¿La Torre Iberdrola, en pleno eje de la ría, es un peligro para los bandos?

- Pues sí, parece un punto peligroso porque las rías actúan de vías de migración para las aves.

- En Bilbao hubo incluso un halcón peregrino instalado en el campanario de la catedral de Santiago.

- En Madrid tenemos siete parejas dentro del casco urbano, sacando pollos. Es que hay tal cantidad de palomas... Pero es un arma de doble filo. Las palomas están llenas de trichomonas (parásitos) que acaban matando a los halcones y sus pollos.

- ¿Cómo están las poblaciones de aves en el País Vasco? ¿Algún dato preocupante?

- Una de las especies que está en mayor declive es la alondra común, vinculada al mundo agrícola. Tiene un 65% de declive en los últimos 18 años. El buitrón, un pajarito que vive en las praderas en los alrededores de Bilbao, tiene un declive del 70%. Y el gorrión molinero, una especie distinta al gorrión de las ciudades y que vive en las afueras de los pueblos, está a punto de extinguirse con una caída de sus poblaciones del 90%. El Gobierno vasco nos encarga periódicamente un estudio sobre el estado de las aves comunes de la comunidad.

- Vitoria mantiene humedales de gran valor ecológico en su perímetro urbano. ¿Cuáles son las especies más preciadas que se cobijan en sus lagunas y praderas?

- Las especies acuáticas. En la época de migración hay bastante espátula. Porrones comunes y moñudos, y somormujos quizá sean también sus especies más emblemáticas.

- ¿Ha cambiado nuestra conciencia cívica con el medio ambiente? Antes, en los pueblos, había una costumbre terrible que era ir a por nidos, provocando un espolio brutal.

- Sí, esa costumbre ha finalizado. Pero hay presiones más terribles que provocan los declives que estamos viendo hoy. La guerra química actual contra nuestro medio ambiente es mucho más grave que la acción directa de chavales o de cazadores contra determinadas poblaciones de aves.