Grandes bosques y animales sueltos en Pagoeta
Un recorrido por este parque natural situado en la localidad guipuzcoana de Aia, donde también se puede visitar la ferrería de Agorregi
Igor Barcia
Viernes, 17 de abril 2015, 00:21
Situado a un paso de la costa, que se ve desde sus paseos, el parque natural de Pagoeta es un escenario ideal para 'perderse' en él una mañana de primavera. Ahora que los fríos han ido quedando atrás y que los montes vascos lucen con fuerza su colorido tras las intensas lluvias del primer trimestre, los montes que rodean la pequeña población guipuzcoana de Aia, a diez kilómetros de Zarautz, cuentan con numerosos atractivos para los visitantes. Grandes bosques, animales sueltos, caseríos, una ferrería, un jardin botánico... Todo lo necesario para disfrutar de una jornada en plena naturaleza.
Su origen como parque natural data del 19 de septiembre de 1998, y se pudo crear a partir de las fincas que la Diputación poseía en esta zona. En total, son 1.335 hectáreas de terreno protegidas junto al monte Pagoeta (678 m), que da nombre al lugar y que se alza sobre los núcleos rurales de Aia y Laurgain.
En este escenario se ha potenciado su función formativa y recreativa en relación con la naturaleza, además de continuar con la experimentación en plantaciones forestales. Así, se ha creado una escuela de la naturaleza y un centro de interpretación medioambiental en el Parketxe Iturraran (caserío del siglo XIV). Lo cierto es que para conocer el lugar, lo mejor es acudir a este centro de visitantes donde todos son informados de las características y recorridos que se pueden realizar, acorde a la dificultad que se desee. Este caserío cuenta con una exposición permanente de todo lo que tiene que ver con el trabajo en el campo y con Pagoeta.
Iturraran nos ofrece otra sorpresa antes de empezar a caminar por el monte, ya que cuenta con un jardín botánico en el que se cultivan árboles y plantas de todo el mundo. Las plantaciones del jardín comenzaron en 1986, y cada año se añaden nuevas especies a la colección. Para hacer más sencilla su comprensión, el recinto está dividido en ocho zonas: las colecciones de robles, arces, mimosas, plantas mediterráneas, olmos y nogales; mirtos, cerezos y palmeras; brezos y coníferas.
Ferrería de Agorregi
En las inmediaciones tenemos la ferrería de Agorregi -con el agua como fuente de energía- cuyo origen data de comienzos del siglo XV. Su situación en mitad del bosque era el lugar perfecto, ya que los robles y hayas eran la materia prima perfecta para producir el carbón vegetal con el que fundir el hierro. Cuenta con un sistema de canales de dos kilómetros para llevar el agua hasta el molino, y una vez rehabilitada, se puede visitar y ver cómo se trabajaba el hierro en aquella época.
Caserío y Ferrería son los edificios centrales del parque, pero hay muchos más atractivos para ver caminando. Hay muchos recorridos, pero el principal, o senda roja, consta de 6 kilómetros por la ladera norte que parte desde la carretera de acceso a la casa forestal de Laurgain. De ahí la ruta se dirige al caserío Sarrola, donde podemos ver ciervos y corzos en libertad, y de ahí al caserío Amezketa y el collado de Lizarra. De regreso se pueden ver dos antiguas neveras y el hayedo de Elutsaundi.
Es importante saber que se han habilitado varias áreas de picnic en parajes abiertos junto a robledales, por lo que podemos descansar y llevar la comida para disfrutar de una jornada perfecta en plena naturaleza.
Más planes:Ofertas de escapadas con niños en Oferplan.