Los Monos Voladores asaltan nuestros bares

En el mundillo cervecero se llama 'tap take over' y viene a ser lo más parecido al 'tomar los cielos por asalto' del que Marx escribía a Kugelmann, y que tan de moda se ha puesto en España. En realidad se refiere al acto promocional protagonizado por un craftbrewer, en el que durante unas horas o días copa todos los grifos de una cervecera con sus productos. Nada que no conozcamos. La novedad de esta tarde está en que los canadienses Flyng Monkeys una de las cerveceras más en forma a nivel mundial- van a tomar España al completo en una blitzkrieg que pretende conquistar a los parroquianos de 51 cervecerías de Santiago a Barcelona y de Bilbao a Gran Canaria. Todo un fin de semana, del jueves 25 al domingo 28 de febrero, en el que deleitarse con las paladas de lúpulo que los monos vierten en sus brebajes. En Gipuzkoa, los participantes son Ez dok rock (Eibar) y Etxeberria (Hondarribia).

Artistas de la cerveza como los vascos Laugar, Drunken, Mala Gissona o Basque Brewing Proyect han realizado algunas exitosas experiencias de este tipo en Madrid y Barcelona. Claro que no atacaban a todo un país de golpe. Los temerarios de Gordexola se quedaron con la docena de grifos del Irreale de Madrid el pasado septiembre amenazando con no salir de allí si no les sacaban en hombros y con vuelta al ruedo incluida. Ahora, los canadienses, famosos por su estilo radical y sus agresivas y coloridas etiquetas, pretenden monopolizar nuestra sed hasta el lunes. Merece la pena.

Homebrewers

Y es que detrás de esos vistosos ropajes hay bastante verdad, que diría un torero. Los Monkeys arrancaron como homebrewers. Hacían cerveza en casa (como tantos otros). La cosa es que la hacía bien (eso ya no pasa tanto) y el salto natural les llevó a profesionalizarse. Aprender más, probar mucho e «invertir todo hasta los calzoncillos en este sueño». Salió bien. Quizá su secreto sea una de las frases que no se cansan en repetir. «Sentimos vergüenza al ver marcas de cerveza que son solo proyectos de marketing, un nombre, una etiqueta bonita, detrás de la que no hay nada. Pobre gente».

El funcionamiento variará, lógicamente, de bar a bar. Algunos contarán con merchandising para sortear, otros harán catas y en todos habrá cerveza fresca y de calidad. En Bilbao, por ejemplo, en el Singular de la calle Lersundi, la oferta (desde las 19.30 de hoy) consiste en dos opciones de ticket prepago, que permiten probar las cuatro variedades pinchadas de manera continuada. Por 10 euros se reciben cuatro zuritos; por 15, cuatro cañas. Sí, se puede repetir cuanto se quiera. Prost!