Dos nuevos ascensores municipales conectarán el Casco Viejo con Solokoetxe en 2023
El histórico elevador dejó de prestar servicio este lunes y el Consistorio afirma que su reparación es igual de cara que hacer accesos modernos
El ascensor de Solokoetxe que unía el barrio con la calle Iturribide salvando unos 30 metros de desnivel dejó este lunes de funcionar tras 87 ... años de historia porque la concesionaria, Ascensores de Solocoeche SA, comunicó al Departamento de Transportes del Gobierno vasco su deseo de dar por finalizado el contrato, que expiraba en 2030. Alega que prestar el servicio se había vuelto insostenible por la pérdida de viajeros. De hecho, sus responsables ya denunciaron hace más de diez años que las obras de accesibilidad realizadas por el Ayuntamiento les habían quitado clientela y hundido la rentabilidad del negocio.
El elevador, diseñado por Emiliano Amann, es más antiguo que el de Begoña, que se estrenó unos años más tarde, en 1943. El Ejecutivo autonómico ya anunció que pretendía ceder ambas instalaciones al Consistorio. Aun así, el edil de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, explicó que, al contrario que el de Begoña, que ahora mismo también está en desuso y será reformado antes de pasar a manos municipales, el de Solokoetxe no goza de protección, carece de «valor arquitectónico» y, además, genera espacios inseguros tanto en su acceso inferior como superior «desde la perspectiva de género». La estructura también sufre achaques por el paso del tiempo y el Gobierno local no tiene interés en ella porque «la reparación de este ascensor sería igual de costosa que la construcción de un acceso moderno», dijo este lunes el edil.
Panorámicos
Así que, mientras se dilucida la rescisión de la concesión y el futuro de este elevador, que aún pertenece al Departamento de Transportes, el Ayuntamiento sacará a licitación esta semana la construcción de dos nuevos ascensores públicos para sustituirlo por cerca de 1,88 millones. El plazo de ejecución será de once meses, por lo que entrarán en servicio a finales de 2023. Se ubicarán junto a la propia escalinata entre Solokoetxe y la calle Ronda y serán panorámicos, funcionarán las 24 horas al día, contarán con un sistema de videovigilancia, serán gratuitos y con capacidad para trece personas.
El primero salvará un desnivel de 8,5 metros. El segundo arrancará desde la zona de llegada del primero y superará una altura de 20,90 metros hasta las escaleras próximas al instituto de Solokoetxe. Tendrá una parada intermedia y otra más de emergencia.
Debido a la necesidad de ejecutar un paso para acceder al primer ascensor, se demolerán parte de los locales municipales que utilizaban los operarios y se ampliarán los mismos hacia el fondo. Durante la obra, se repondrá el pavimento, se colocará barandilla de acero inoxidable de protección a ambos lados de las pasarelas de los ascensores, se mejorarán los tramos de escaleras y las zonas verdes afectadas, los servicios subterráneos y el alumbrado.
El Ayuntamiento cubre desde este lunes con un servicio extraordinario y temporal de Bilbobus el trayecto que ofrecía el antiguo ascensor de Solokoetxe. Cuesta 30 céntimos en efectivo, igual que el viaje en elevador cuando se disponía de bono, y funcionará de lunes a domingo de 07.00 a 23.00, con una frecuencia de media hora. Comunica la plaza Unamuno con Solokoetxe en unos diez minutos. La lanzadera, explicó el concejal adjunto del Área de Movilidad y Sostenibilidad, Álvaro Pérez, operará hasta que entren en servicio los futuros ascensores «para que los vecinos no se vean afectados en su día a día y puedan desarrollar su vida con normalidad». El autobús se ha solapado «de inmediato» con el cierre, aseguró.
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