Los gemelos de 73 años calcinados en Basauri quedaron atrapados por su propio fuego

Con domicilios en las localidades de Basauri, en el barrio de Ariz, y en Etxebarri, ambos casados y con hijos, los hermanos habían ido «haciendo filas de montones con las cortezas de los troncos y las ramas, que tenían tapados con plásticos, a la espera del mejor momento para quemarlo todo». Además, con la finalidad de cumplir las normas a raja tabla, habían solicitado una autorización oficial para hacer la quema a la Diputación foral vizcaína. El área de Agricultura, el servicio conocido como Base Gorria, se la había concedido para el martes. «Son muy estrictos, así que con que sople sólo un poco de aire no te la dan. Suele coincidir que te la conceden cuando ha llovido, pero está todo mojado y no prende», se quejaban algunos afectados. Precisamente, el pasado lunes el sirimiri había aliviado un poco los calores y la sequía que azota este verano al territorio.

Los Barazar comenzaron la quema por la mañana del martes. Una familiar les había aconsejado que lo dejaran para otro momento en que el suelo no estuviera tan seco como ahora. ¿Qué pudo pasarles para que terminaran alcanzados por el incendio que ellos mismos habían originado? «Es posible que el fuego se les corriera. Había mucha humareda y olía a quemado desde aquí. Al intentar apagarlo habrán tragado humo...», barruntan los vecinos de Brisketa, uno de los barrios más próximos al lugar del siniestro.

Una ganadera de la zona, que tiene un rebaño de ovejas, se acercó para comprobar si el fuego amenazaba a los animales y los Bomberos le tranquilizaron asegurando que «estaba controlado». Para entonces los Barazar habían fallecido. Distintas fuentes consultadas por este periódico estiman que es probable que la hoguera cogiera demasiada llama y que un cambio de viento repentino, no necesariamente muy fuerte, pudiera sorprenderles. El fuego les cercó y no tuvieron posibilidad de escapar.

Alrededor de las cinco de la tarde, los Bomberos del parque de Basauri al completo, encargados de revisar la quema autorizada, y otros servicios de emergencias tuvieron que acudir hasta la zona de monte porque el fuego se había descontrolado y había provocado un incendio forestal. La columna de humo se apreciaba desde el centro urbano de la localidad. Varias dotaciones, que tuvieron serias dificultades para llegar a la zona, sofocaron las llamas. Se trata de un bosque accesible por senderos, algunos de los cuales se pueden recorrer con vehículos todoterreno y otros sólo a pie. Grupos de caseríos jalonan la ladera desde la que se aprecia a vista de pájaro la localidad de Basauri y sus alrededores.

Durante las labores de extinción, los bomberos encontraron dos cuerpos completamente carbonizados. Uno de ellos se encontraba boca abajo y a varios metros de distancia del otro. Los restos fueron trasladados al servicio de Patología Forense del Instituto vasco de Medicina Legal (IVML), ubicado en el Palacio de Justicia de Bilbao, donde ayer por la mañana se practicaron sendas autopsias. El estado de carbonización de los cuerpos impedía su identificación, por lo que la Ertzaintza valora la necesidad de realizar pruebas de ADN para disponer de una confirmación científica. Se buscan también otros detalles, como anillos que pudieran llevar los fallecidos, que puedan ayudar a completar esta diligencia policial.

Los vehículos de los hermanos, un 'Seat Ibiza' de color salmón y un 'Renault Megane' gris metalizado, permanecían aparcados uno detrás de otro, en el mismo lugar en el que los habían dejado sus dueños el día anterior cuando iban a iniciar la quema, junto a un pilón en uno de los caminos de accesos a Andikoaretxeta desde Brisketa. Un retén tuvo que quedarse en la zona para evitar que el incendio se reavivara. Ayer por la mañana dos bomberos refrescaban con agua la maleza humeante donde se habían hallado los dos cadáveres.