Amplían un andén en Etxebarri para dar mayor visibilidad a los maquinistas
La reforma, en la que Eusko Trenbide Sarea invertirá 232.000 euros, aportará más seguridad a los trenes que van desde la estación hacia Matiko
La estación de Kukullaga de Etxebarri tiene un importante volumen de tránsito ya que no sólo es la ultima parada de la línea 3 de metro, sino que también forma parte del recorrido de las líneas E1, E3 y E4 de Euskotren, que llegan hasta San Sebastián, Lezama y Bermeo, respectivamente. Un problema detectado en la visibilidad de los maquinistas ha provocado la intervención de ETS (Eusko Trenbide Sarea), que invertirá 232.320 euros en la reforma que lo subsanará.
Todos los trenes que pasan por Kukullaga forman parte de la línea 3, pero no todos continúan el recorrido, sino que algunos se detienen allí y «rebotan» hacia Matiko. Aunque operada por Euskotren, esta línea se considera como metro «porque las frecuencias son inferiores a cinco minutos, que es lo que da tal consideración, y precisamente para alcanzar ese volumen de tránsito hace falta que algunos den la vuelta en Kukullaga», explican desde ETS. En el momento en el que el maquinista debe bajar de la unidad para dirigirse al otro extremo de la misma e iniciar el viaje en sentido contrario, el margen respecto al disco –nombre que se le da a los semáforos en el argot ferroviario–, es muy reducido, dificultando su visibilidad. «Una unidad de cuatro coches no respeta la distancias de señalización», señalan en la memoria justificativa del proyecto.
De ahí que la obra se centrará en ampliar el andén del sentido Donosti en torno a los quince metros, dando un margen mayor a los conductores. «El objetivo es que la señal quede más lejos de ellos y la puedan ver más fácil», apuntan desde ETS. Esto resulta más relevante si cabe ya que tras salir de Kukullaga en dirección hacia Matiko estos trenes deben utilizar el bretelle, el aparato que permite cambiar de vía, para situarse en el sentido correcto de la marcha.
El proyecto salió a licitación en el mes de junio, recibió dos ofertas y ya ha sido adjudicado a la empresa Gertu Eraikuntzak. Las actuaciones comenzarán a finales de este mes, y con un plazo de ejecución de noventa días desde ETS confían en que estén terminadas para finales del año. La totalidad de los trabajos se realizarán en horario nocturno, de tal forma que no provocarán ningún afección al tránsito de los trenes.
Aunque la obra facilitará el trabajo de los maquinistas «la seguridad no ha estado en riesgo», explican desde ETS. Esto se debe a que los trenes están controlados por el sistema Euroloop, que hace que las propias unidades se detengan ante las señales de forma autónoma. Un sistema que precisamente será renovado, sustituyéndolo por uno llamado ERTMS, que también es capaz de reconocer las afecciones imprevistas y actuar en consecuencia. Este nuevo sistema comenzará a probarse en Gipuzkoa en 2026 y en el futuro se extenderá a toda la red.