Ertzaintza y Policía Local tratarán de devolver la seguridad al barrio de Cruces

Después de más de dos años de continuos altercados, de multitud de robos, peleas y amenazas, el Ayuntamiento de Barakaldo reconoció este martes estar «harto» de las familias conflictivas que han roto la convivencia en la zona de Llano 82 próxima al hospital de Cruces, y que han generado una gran inseguridad en todo el barrio fabril.

Amaia del Campo, la propia alcaldesa de la localidad, así lo manifestó, asegurando haber pedido colaboración a la Ertzaintza para junto a la Policía Local poder vigilar de una manera «más constante» este entorno. «Queremos garantizar con esto la tranquilidad de los vecinos del barrio», apuntó, señalando directamente a quienes han perturbado la tranquilidad de este lugar, siendo realojados en la zona tras haber protagonizado previamente altercados en la localidad de Trapagaran. «Vamos a actuar con mano dura contra estas personas que no dejan de molestar», añadió la regidora.

Los propios vecinos, que en febrero lograron arrancar en el pleno del Ayuntamiento la aprobación de un plan para poner fin a su tormento, ya habían reclamado más presencia policial, pero la falta de un mayor número de agentes municipales no permitía aumentar la vigilancia, lo que se podrá realizar ahora gracias al apoyo del cuerpo autonómico, que en algunos momentos en estas últimas semanas también había rondado el barrio.

En los próximos días, además, como ya apuntó este periódico, se procederá a la instalación de varias cámaras de videovigilancia en este punto, para reforzar las medidas de prevención y de control. El Consistorio cree que estos aparatos, que están pendientes de una autorización para que puedan ser colocados, actuarán como medida disuasoria, y que en caso de producirse algún altercado en la zona permitirán la rápida identificación de los autores.

Medidas todas ellas que se han tomado a la espera de que la justicia actúe para frenar de raíz, confían los vecinos, este problema. Y es que, según ha explicado la alcaldesa, Amaia del Campo, el propio Ayuntamiento ha presentado dos demandas distintas de desahucio por ocupación, «para recuperar las viviendas municipales en las que se encuentran las familias conflictivas», dentro del propio edificio de Llano 82, y que estos inmuebles puedan ser destinados «a personas que cumplen todos los trámites y que tienen derecho a disfrutar de ellos», remarcó la regidora.

Pese a todos estos movimientos Cruces sigue en pie de guerra y tiene previsto realizar una manifestación el próximo jueves 25 de mayo, para reclamar una vez más «un barrio más seguro». Un acto que se llevará a cabo a las 19.00 horas en la plaza, impulsado por la Asociación de Familias de Cruces, colectivo que señala que los robos y amenazas «no paran de producirse» y que no están dispuestos a seguir aguantando más esta situación, que está causando temor y estigmatizando a todo el barrio.

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