Varias cámaras de seguridad tratarán de frenar altercados en el barrio de Cruces

Decenas de vecinos del barrio de Cruces salieron hace más de dos meses satisfechos del salón de plenos del Ayuntamiento de Barakaldo tras lograr la aprobación en febrero de un plan para poner fin a su tormento, el que vienen sufriendo desde hace unos dos años, generado sobre todo por varias personas conflictivas, algunas de ellas procedentes de Trapagaran, realojadas en viviendas municipales. Una actuación que se suponía que iba a ser «urgente», y que más allá de varias reuniones de la comisión que se ha creado para atajar el problema, los asiduos de la zona, próxima al hospital y al colegio Juan Ramón Jiménez, denuncian que la situación se mantiene «igual que antes, sin resultados».

Desde el Consistorio fabril les han prometido que van a instalar próximante cámaras de videovigilancia en la zona, como ha podido confirmar este periódico, que estarán conectadas con la Policía Local, y servirán como medida preventiva, y también para facilitar la identidad de quienes cometan algún acto delictivo. En los últimos años se han ido colocando estos dispositivos en distintas zonas del municipio. En este caso estarán en el entorno de Llano 82, principal foco de conflictos en Cruces en los últimos meses.

En el edificio levantado en este punto está pendiente el desalojo de una vivienda municipal. Desde el área de Cohesión Social aseguran que llevan semanas recabando información de distinto tipo, desde el número de actuaciones policiales en la zona, a las ayudas económicas que reciben estas personas y las deudas que tienen por impagos, pasando por el absentismo escolar. Aún les queda pendiente recibir el informe de empadronamiento. «Cuando nos remitan esa información se diseñará un plan de actuación para abordar la problemática de manera integral, para que se pueda recobrar allí la seguridad».

Los vecinos sin embargo piden que se empiecen ya a notar mejoras en la convivencia. «Nos prometieron que se iba a actuar con celeridad, y seguimos aguantando aquí a varios caraduras que campan a sus anchas y se creen que pueden hacer lo que quieran, y encima si les dices algo te amenazan», declara Eloy Cabrero, portavoz de la Asociación de Familias de Cruces

Además de robos y peleas, él mismo relata que hace apenas unos días «varios chavales» en la zona del campo de fútbol montaron un follón. «Un matrimonio se enfrentó a ellos y golpearon a la mujer», que tuvo que ir a curarse al hospital. «Nos dijeron que venían de Gorostiza, pero todo termina siempre aquí». Como se les prometió en el pleno reclaman más presencia policial en el barrio, «aunque sabemos que no hay agentes suficientes para poder hacer una mejor vigilancia, y así seguimos», denuncian.

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