Carranza vota 'no' a las corridas de toros
El municipio encartado ha celebrado este domingo una consulta popular que culmina con una tradición que cada año acarrea 10.500 euros en las fiestas patronales
Diana Martínez
Carranza
Domingo, 8 de diciembre 2024, 21:19
¿Mantener la tradición o acabar con el maltrato animal? Los vecinos de Carranza volvieron este domingo a citarse con las urnas para decidir si se pone fin a los espectáculos taurinos. Un evento que se celebra cada septiembre en la fiesta patronal en honor a Nuestra Señora del Buen Suceso «desde siempre» y al que se destina en torno a 10.500 euros, apuntó a este diario el alcalde, Raúl Palacio (Karrantza Zabala). Esta localidad encartada «siempre ha sido un pueblo de tradición taurina, pero no somos ajenos a la tendencia mundial que tiene más sensibilidad al respecto, a los animales, etc.», añadió el regidor a las puertas del Ayuntamiento, a donde centenares de personas acudieron a pesar del mal tiempo para determinar el devenir de esta práctica que surgió en el siglo XI en Ávila y se fue extendiendo con el paso de los años por el país.
De las 2.750 personas que habitan en Carranza, 2.414 fueron llamadas a votar en el Ayuntamiento en una jornada que arrancó a las 9.00 y culminó a las 20.00 horas. Presentando su DNI o el carnet de conducir, los mayores de 16 años debían contestar en las papeletas a una sencilla pregunta: '¿Deseas que se mantenga la corrida de toros en las fiestas patronales?'. Finalizado el recuento, 596 habitantes desafieron al mal tiempo y ejercieron su derecho en la urna, de los cuales 343 optaron por el 'no' frente a los 252 que lo hicieron por el 'sí', además de un voto en blanco. «Por 91 votos de diferencia, el pueblo ha decidido que no habrá más toros en las fiestas», destacó el alcalde.
596 personas depositaron su voto en la urna habilitada en el Consistorio, de las cuales 343 optaron por el 'no' frente a los 252 que se descantaron por el 'sí'. Culmina así una tradición que también se llevó a consulta en 2013, pero entonces la mayoría decidió mantener el evento.
Muchos vecinos están de enhorabuena, como Ignacio C. «No me gusta que maten a los animales. Si el espectáculo fuera solo dejarles corretear por ahí con los jóvenes sin hacerles daño, sí lo permitiría, pero matar a un animal de esa manera, no. Hay alternativas sin maltrato», remarcó. De la misma idea piensa Itziar Torre, que votó en contra de mantener estos eventos. «No es cultura, es maltrato», señaló. Cuando ella era pequeña fue a una novillada con su abuela pero se pasó «todo el rato con los ojos tapados. Me daba mucha pena que les pincharan», relató a este diario. Esa fue la primera y última vez que acudió a una plaza de toros. «Me gustaba más como se hacía en el Grand Prix, soltar las vaquillas y los jóvenes corriendo alrededor».
«Por 91 votos de diferencia, el pueblo ha decidido que no habrá más toros en las fiestas»
Hace más de una década, en 2013, se llevó a cabo otra encuesta vinculante sobre la misma cuestión. De los alrededor de 2.500 vecinos con derecho a voto de entonces, participaron 760, de los que 409 optaron por mantener esta tradición en la localidad. Este año Maite Agirreburualde volvió a depositar en la urna la misma papeleta con el 'sí' a las corridas de toros. «Me gustan los toros y la fiesta en sí», subrayó.
«Contra el maltrato animal»
Detrás de ella se encontraba Lander Llamosa, uno de los más jóvenes de la cola que aprovechó un pequeño descanso en su trabajo hostelero para ejercer su derecho en la urna y velar así por continuar con los espectáculos taurinos. «Es una tradición en mi familia y no quiero que se pierda», afirmó rotundo. Naihara se acercó con su madre Yolanda a depositar su voto. «Lo tengo claro desde cría, estoy en contra del maltrato animal. La sociedad va cambiando y la cultura tiene que cambiar también, aunque haya gente que diga que es una tradición», apuntó la hija. «Si no, seguiríamos cortando cabezas en la guillotina», agregó la progenitora.
Muchos vecinos prefieren destinar el presupuesto a actividades culturales como juegos y deporte rural
Ambas prefieren destinar el presupuesto habilitado para ello a «actividades para niños, deporte rural y juegos tradicionales pero inofensivos en los que pueda participar todo el mundo». «Eventos culturales de cualquier tipo, musicales, teatro...», propuso Miguel, quien expresó que la tauromaquia «antiguamente sería un arte, pero hoy en día hemos superado esa etapa. No debería haber ningún tipo de maltrato hacia nadie».