Getxo aprueba de forma inicial su plan urbanístico más polémico

La tramitación no terminará previsiblemente hasta octubre. La Comisión Vasca de Ordenación del Territorio del Gobierno autónomo deberá dar su visto bueno al documento y entonces volverá a pleno para aprobarse de forma definitiva. En todo caso, el paso de este viernes es de calado porque, por un lado, el Ayuntamiento contestará en los próximos días a las 2.100 alegaciones presentadas por los vecinos– se han aceptado 588–, y por el otro, el futuro planeamiento ha sufrido modificaciones importantes después de que se aceptasen 58 propuestas del PP, que desbloqueó el plan al dar su visto bueno. Se reduce, por ejemplo, la construcción de viviendas a 4.471 de las 4.601 iniciales– 1.348 de protección social, 691 tasadas y 832 de alquiler–, y se salva del derribo la Fundación Argia y sólo se intervendrá en una parte del terreno. Los getxotarras podrán segregar las viviendas hasta los 50 metros cuadrados, se reducirán en 108 las demoliciones en Salsidualde, en Andramari las zonas verdes seguirán siendo no urbanizables y se elimina el bideggorri de Martiturri, entre otros.

La alcaldesa, Amaia Agirre, ha destacado que «es un día importante, damos un paso más en el futuro de Getxo con un amplio consenso» y defendió que el futuro PGOU pivota, entre otras cosas, sobre la construcción de vivienda para que puedan regresar los getxotarras que se han ido y sobre el desarrollo económico con la implantación de tejido productivo de alto valor añadido que garantice empleo.

Los populares se están convirtiendo en indispensables para los grandes asuntos municipales después de que el PNV perdiese la mayoría absoluta– ha avalado los presupuestos–, lo que animó a EH Bildu y Elkarrekin Podemos a hablar de un «gobierno de tripartito» y tildar el documento como «pelotazo urbanístico y especulativo». Acusaciones que se repitieron en varias ocasiones, tanto desde la bancada de los grupos de la oposición como desde el público, que acudió al pleno.

«En la aprobación provisional nos abstuvimos porque el anterior plan provocaba problemas y eso ha cambiado con nuestra aportación», ha destacado. Eduardo Andrade, portavoz popular que ha elogiado la «aptitud» del gobierno a la hora de negociar ante las criticas de la oposición. «Quedan espinas, Sarrikobaso es una y se podía haber actuado, pero a medida que avancemos podremos seguir solucionando cosas», ha afirmado.

Los soberanistas y morados han reprochado, sin embargo, que se permite al Batzoki de Algorta edificar 14 viviendas libres en el patio que actualmente utiliza de forma cedida la escuela Zabala, y se avale construir vivienda libre en el centro, por ejemplo, en los edificios de Telefónica y Sener, «mientras la protegida va a las afueras». «Condenan a la ciudadanía al cemento, no da respuestas al problema de la vivienda, utiliza recetas antiguas por lo que votamos en contra, un 'no' rotundo», ha argumentado el portavoz de los abertzales, Mikel Bildosola.

«Se hace un aprovechamiento del suelo nefasto, en Iturribarri van a un modelo de barrio dormitorio, derribarán caseríos que fueron el nacimiento de Getxo en otros lugares, es un error histórico, lo fue el anterior plan y este más, deja la puerta abierta a un municipio muy rentable para unas pocas constructoras que dan el pelotazo», ha asegurado el único concejal de Podemos, Xabier Benito.

Los reproches llegaron desde el consejo asesor vecinal, con 32 asociaciones. «No han tenido en cuenta la opción que elegimos los vecinos», han denunciado. «Llevarán al cierre del colegio de Zabala porque nos dejan sin pista deportiva», han recriminado integrantes del Ampa.