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La demolición de las antiguas instalaciones de la empresa Cables y Alambres Especiales de Erandio (Caesa) arrancarán la próxima semana. Los pabellones de la extinta ... fábrica, situados junto a la línea del metro, serán derribados para dar paso a la construcción de más de 350 viviendas, aparcamientos, zonas comerciales y áreas verdes. Este proyecto forma parte de la mayor operación de regeneración urbanística en el municipio.
Los trabajos de derribo se llevarán a cabo durante tres semanas: del martes 14 al viernes 17 de enero, del domingo 19 al viernes 24, y del domingo 26 al viernes 31 de enero, en horario nocturno por razones de seguridad. Dado que las edificaciones están ubicadas cerca de las vías del metro, y siguiendo las condiciones establecidas en la autorización otorgada por el Consorcio de Transportes de Bizkaia (organismo responsable de la infraestructura del suburbano), las obras se realizarán cuando el servicio esté inoperativo, entre las 23:00 horas y las 06:00 horas. El corte no afectará el funcionamiento de ningún convoy, salvo que se registre alguna incidencia propia de las tareas durante el periodo establecido.
Durante las labores, se instalarán torres de iluminación portátiles en la zona peatonal junto a la línea del metro. Estos elementos estarán operativos únicamente durante la noche, y serán retirados cada mañana, liberando el espacio. El Consistorio recomienda a los vecinos y usuarios del metro que tomen precauciones en las inmediaciones durante el horario indicado, y que estén atentos a posibles actualizaciones o modificaciones en el desarrollo de la demolición.
Estas actuaciones forman parte de un proyecto de rehabilitación integral de la zona, con un marcado pasado industrial. El plan prevé la construcción de 356 pisos, dos grandes plazas y un aparcamiento subterráneo con 1.000 estacionamientos. También se habilitarán 7.200 metros cuadrados para locales de actividades económicas, aunque el proyecto excluye la apertura de grandes superficies o centros comerciales.
Además, la nueva edificación permitirá la rehabilitación medioambiental de los suelos contaminados y mejorará el frente de la ría, donde actualmente se encuentra la fachada de la abandonada fábrica. El barrio de Altzaga contará con una infraestructura moderna, que incluirá una plaza central abierta con aparcamiento subterráneo. Esta iniciativa también busca paliar los problemas de falta de plazas de estacionamiento que la localidad ha arrastrado durante años.
Caesa fue la primera fábrica del Estado de sus características, siendo suministradora habitual de la industria vizcaína y referente a nivel estatal. Después, los propios empleados se constituyeron en cooperativa en 1994. Sin embargo, la continuidad de la explotación fue imposible y en octubre de 2019 se declaró en concurso voluntario. Ante esto, con el proyecto a punto de arrancar se pretende también satisfacer los derechos laborales pendientes en la liquidación del concurso, que se elevan a unos 8,2 millones. Los entonces afectados ya han aceptado y con esta operación se podrá pagar la deuda de los trabajadores de la empresa.
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