La huelga en los polideportivos vizcaínos cierra piscinas y deja los gimnasios sin monitores
Los trabajadores de los centros deportivos se manifestaron para exigir «un movimiento» a la patronal del sector en la negociación del convenio
Centenares de monitores, socorristas, recepcionistas y trabajadores de mantenimiento de los polideportivos vizcaínos fueron a la huelga y se manifestaron este jueves para reclamar la ... mejora de sus condiciones laborales, que consideran precarias. El paro tuvo un seguimiento muy amplio, estimado en un 70% por los sindicatos convocantes -UGT, LAB y CC OO, por orden de representación en el sector- , pero se hizo notar de forma desigual en el territorio y hubo desde polideportivos que cerraron todas sus instalaciones -como el de Markina- hasta otros que funcionaron con plena normalidad -Landako I y II, en Durango-.
La protesta obligó a cancelar cursillos y a cerrar piscinas en varios centros por la ausencia de monitores y socorristas. En cuanto a los usuarios, se pudo observar que la mayoría estaban informados y muchos optaron por quedarse en casa. Una menor afluencia a la habitual era evidente en instalaciones deportivas como las de Rekalde o Txurdinaga, ambas parte de la red de Bilbao Kirolak.
Los trabajadores del segundo polideportivo comentaban que «la gente está llamando por teléfono para ver cómo está la situación y decidir si venir o no». En la puerta, unos anuncios de Bilbao Kirolak avisaban de que «ante la imposibilidad de conocer el personal» que iba a secundar el paro, no se podían anticipar «las afecciones en cuanto a los servicios que presta el polideportivo».
Muchas personas optaban por cambiar su rutina deportiva del día, como la joven que reconocía que se había enterado «de la huelga al llegar. Al ver que no había monitor me he dedicado a hacer máquinas» en Azkuna Zentroa, cuyas instalaciones deportivas no forman parte de Bilbao Kirolak y cuya piscina tuvo que cerrar.
Entre los usuarios consultados en varios polideportivos se imponía la solidaridad con los trabajadores, la mayoría subcontratados en los polideportivos por las tres principales empresas del sector: Guedan, EmteSport y Sport Studio. «No es de recibo que un socorrista en una piscina, con la responsabilidad que tiene su trabajo, trabaje casi en precario», resumía un vecino de Bolueta que salía del polideportivo de Txurdinaga.
A media jornada, desde Bilbao Kirolak se estimo que alrededor del 60% de los trabajadores de sus centros llamados a la huelga la habían secundado. En otras localidades el seguimiento fue diverso. Así, en Portugalete cerraron las piscinas de Churruca, mientras el polideportivo de Pando abría el gimnasio pero no la piscina. En Santurtzi la recepción estuvo abierta, pero no así la piscina ni el gimnasio. En el polideportivo de Artunduaga, en Basauri, la piscina cerró a partir de las 11.30 de la mañana. Hubo menor afluencia de usuarios y, según el Ayuntamiento, paró el 75% de la plantilla.
«Somos precarios»
La huelga se completó con una manifestación que partió al mediodía del Museo de Bellas Artes hacia San Mamés, con parada en Gran Vía a la altura de la sede de la patronal vizcaína, Cebek. La concentración, a la que acudieron cientos de trabajadores, se convocó para exigir «un movimiento en la oferta que ha presentado la patronal» en la negociación del convenio colectivo del sector -formado por 124 empresas y 2.469 trabajadores-.
Según explicó José Julio Pulido, de UGT, «ahora mismo estamos afectados por una precariedad absoluta». Los trabajadores «no han visto reducida su jornada en 19 años y tienen unos salarios que están muy por debajo de lo que entendemos es un sueldo digno para puestos de trabajo en los que en muchos casos tienen una gran responsabilidad». Los concentrados corearon consignas como «las de la piscina cobran una ruina», «somos precarios, no funcionarios» y «tu gimnasio diario, mi trabajo precario».
La patronal ofrece subidas por encima del IPC
La patronal vizcaína respondió este jueves a los trabajadores movilizados de los polideportivos. A través de un comunicado, Cebek aseguró que en su propuesta incluye incrementos que superan el IPC y reducción de jornada superior a cualquier sector, 20 horas en dos años.
«No es cierto que el convenio colectivo del sector de locales y campos deportivos de Bizkaia sea el mismo desde el año 1996», afirmó la patronal. El acuerdo laboral «viene renovándose periódicamente, actualizando los salarios de los trabajadores del sector».
Ahora se está negociando el convenio colectivo para el periodo 2018-2022. La última propuesta de la parte empresarial en la mesa de negociación incluye «para 2018, un incremento salarial de IPC de 2017 sobre tablas de 2018, lo que supone un aumento del 1,1 %». Para 2019, el aumento sería del 1,2 %, para 2020, de un 0,5% y para 2021 de un 1%».
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