Dos fallos en la misma catenaria desataron el caos en el metro en horas punta
Miles de usuarios se vieron atrapados en horas punta, de la mañana y la tarde, por incidencias que interrumpieron el servicio en el tronco central de las líneas 1 y 2
Tras una jornada caótica, el metro ha recuperado este martes la normalidad. Lo hace tras un día, el de ayer que se convirtió en un ... quebradero de cabeza para aquellos que quisieron hacer uso de este transporte. La culpable fue una catenaria ubicada entre San Ignacio y Sarriko, según ha confirmado Metro Bilbao. El dispositivo falló, por primera vez alrededor de las 8:27 horas, y provocó que un tren se quedara parado entre ambas estaciones. Con el servicio interrumpido de forma parcial en hora punta y los andenes llenos, se procedió a evacuar la unidad para «acometer las medidas provisionales necesarias por parte del personal técnico». La normalidad volvió poco después de las 10:05 horas pero a las 19.00 horas regresaba el caos, de nuevo por la misma avería. Tras dedicar la noche a «la reparación definitiva», esta mañana el servicio ha comenzado con plena normalidad.
Publicidad
«Temía que hoy diera problemas también», reconoce Ana Maestro, que el lunes se vio afectada dos veces por la avería en el suburbano. «Por la mañana fui a Lutxana y tuve que coger el tren, llegué 45 minutos tarde. Y por la noche llegué más tarde a Cruces también», relata esta santurtziarra. Ana ha vuelto esta mañana a coger el suburbano en dirección a Barakaldo, esta vez sin sobresaltos, informa Diana Martínez.
Pasajeros evacuados de un tren caminando por las vías hasta la siguiente estación -acompañados por personal de Metro en todo momento-, colas para coger un autobús o un taxi, viajeros a pie varios kilómetros para no conseguir llegar a tiempo al trabajo, a la universidad o al colegio.... en definitiva, fue una jornada caótica la que sufrió ayer Metro Bilbao en hora punta. Tanto por la mañana como por la tarde, los usuarios que debían tomar el suburbano en los momentos de mayor tránsito se toparon con unidades paradas en estaciones y túneles sin poder proseguir la marcha. Más de dos horas de incidente a primera hora y cuatro más por la tarde-noche. Hubo que esperar a poco antes de las 23.00 horas para que las frecuencias y la circulación regresaran tanto a la Línea 1 como a la 2. «Las últimas unidades han circulado con normalidad», anunció la operadora que adelantó que este martes volvería «el servicio habitual» desde primera hora. Así ha sido.
La primera avería se registró minutos antes de las 8.30 horas de ayer. Entonces portavoces de Metro Bilbao aseguraban que el «incidente» tenía que ver con un tren que se había estropeado entre San Ignacio y Sarriko y que había que retirar de la línea. Otras fuentes sostenían que el problema tenía que ver con falta de suministro eléctrico en una catenaria.
Publicidad
El servicio no comenzó a recuperar la normalidad hasta después de las diez de la mañana. Para entonces miles de usuarios se habían visto obligados a buscarse la vida para llegar, tarde, a sus puestos de trabajo o a sus clases en guarderías, colegios y universidades.
La circulación volvió por completo hacia las once de la mañana pero duró solo unas horas. «La incidencia de esta mañana se ha reproducido», explicaban de nuevo portavoces del suburbano pasadas las siete de la tarde. Esta segunda vez dejó sin servicio las conexiones «entre Leioa e Indautxu, y entre Cruces y San Ignacio». «Por problemas técnicos retrasos generalizados en toda la red», admitió Metro Bilbao en su cuenta de Twitter. El incidente acabó por extenderse en la línea principal entre las estaciones de Leioa y Abando.
Publicidad
«He cogido dos taxis»
El caos de la mañana volvió a repetirse. Algunos pasajeros tuvieron la mala suerte de tropezar en la misma piedra en ambas horas punta. Era el caso de Jone, que quería llegar a su domicilio en Barakaldo. «Me va a salir caro el día. A la mañana me he salido de la estación para coger un taxi a Deusto. Me avisó un compañero de trabajo de que el metro andaba mal. Ahora, para volver a Barakaldo tendré que coger otro taxi, porque además he quedado con mi hija», se lamentaba apurada.
El trabajador del metro era interrogado por numerosos pasajeros que se habían quedado sin transporte. «¿A qué hora cree que volverá a funcionar? ¿Hay algún autobús que haga el mismo recorrido», le inquirían. Entre aviso y aviso a gritos, el empleado respondía a las preguntas y detallaba que la avería era «de la catenaria».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión