Euskotren y Tranvía serán gratuitos para los menores de 12 años a partir del 1 de enero

La apuesta del Gobierno vasco por que todos los transportes públicos de la comunidad sean gratuitos la comunicó la propia consejera el pasado septiembre, durante la presentación en el Parlamento de los principales proyectos que maneja su equipo para el mandato recién iniciado. La definió entonces como una medida clave para «desincentivar el uso de las carreteras» y ayudar económicamente a las familias.

García Chueca ha precisado en una entrevista en Radio Euskadi que implantar o no esta gratuidad «está en manos de cada operador e institución». La cuestión es que desde que el Ejecutivo autonómico hizo pública su apuesta por implantar esta rebaja total, varias administraciones han dudado sobre su viabilidad. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, fue el primero en cuestionar la posibilidad de aplicar la bonificación en Bilbobus debido a la importante inversión económica que requiere.

La diputada foral de Transportes de Bizkaia, Sonia Pérez, también explicó en una entrevista en este diario que la viabilidad de esta medida está sujeta a la capacidad presupuestaria de las instituciones, que todavía negocian las cuentas del próximo ejercicio. Ayer mismo, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, también puso en cuestión que fuera posible aplicar esta bonificación total «porque a todo no se puede decir que sí».

Ante las dudas que genera en otras instituciones, García Chueca ha precisado que en el transporte que es competencia de su departamento –es decir, Euskotren y Tranvía–, la medida se aplicará a partir del 1 de enero. La consejera ha enfatizado en que espera convencer al resto de operadoras «con rigor» porque «no se trata de generar más diferencias entre territorios, sino de parecernos más».

La Autoridad del Transporte de Euskadi también aprovechará la reunión del miércoles para analizar qué ocurrirá a partir del 1 de enero si el Gobierno central deja de financiar el 30% de la rebaja en los viajes en los transporte públicos. Estudiarán el miércoles «qué parte» deberían continuar financiando las instituciones vascas y cuánto le corresponde aportar a cada diputación y ayuntamiento.

El tema es que si desaparece «el paraguas» que supone la aportación del Gobierno de España, supondría el fin de los descuentos universales también en Euskadi. La apuesta del Gobierno vasco es que el 20% de la rebaja que abonan las instituciones vascas «se pudiera mantener en aquellas personas que han mostrado fidelidad en el uso diario», ha asegurado. Es decir, que el viajero habitual perdería la bonificación.