El nuevo rey de la Gran Vía bilbaína es un vendedor de carcasas para móviles
Revoluciona la ciudad con su tienda de fundas, La Casa de las Carcasas, en la que emplea solo a mujeres.
De Don Diego López de Haro a Ismael Villalobos, el nuevo rey de la Gran Vía. En tiempos de pandemia, este joven cacereño de Jaraíz ... de la Vera, un pequeño municipio de 6.500 habitantes, se ha convertido en un as de los negocios gracias a La Casa de las Carcasas. El empresario treintañero ha revolucionado la capital vizcaína con su tienda de fundas para celulares y tablets, aunque más bien parece un supermercado de accesorios para todo tipo de dispositivos móviles. Vende, sobre todo, carcasas, pero también cargadores, baterías, auriculares inalámbricos, protectores de pantallas, correas para el Apple Watch, cajas para guardar mascarillas...
La Casa de las Carcasas suena muy divertido, pero la cosa va en serio. Villalobos abandonó sus estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid al ver lo poco que ganaban los compañeros que habían acabado la carrera. Decidió montárselo por su cuenta vendiendo «algo que consumiese todo el mundo» dentro de un mercado en crecimiento. Se fijó en la telefonía móvil y ahora quema etapas a velocidad de vértigo sin ayuda de inversores externos.
La empresa, fundada en 2013 con una inversión de 3.000 euros, tiene en nómina a más de 1.300 empleados, está valorada en 100 millones, en 2020 facturó 53 y el pasado septiembre desembarcó en el mercado italiano, aunque fuera de nuestras fronteras su ojito derecho es Portugal, donde cuenta con 18 establecimientos. Ah, y por si fuera poco, todos sus empleados, o mejor dicho empleadas, son mujeres. Dos malas experiencias profesionales con hombres le llevaron a no contar con ellos. La compañía nacida en El Pocito, un pequeño polígono industrial, representa el sueño de un joven que ejerció como concejal de su pueblo a los 21 años. Suele recordar que la primera carcasa que usó en su móvil, hace más de una década, era un plástico gris que le regaló su compañía telefónica. Ahora las vende de todos los colores. Pese a su juventud y exitosa carrera profesional, ha mordido ya el polvo.
Incendio en Carcamóvil
Un incendio destruyó en mayo de 2018 la nave industrial –Carcamóvil– que utilizaba como almacén tras arder una carretilla eléctrica. Dos millones de carcasas quedaron reducidas a ceniza. Tuvo que reinventarse gracias a la colaboración de proveedores y la gente de Jaraíz. «Los vecinos del pueblo se volcaron con nosotros desde el minuto uno. Muchas personas nos ayudaron de forma desinteresada. Al día siguiente ya estábamos montando todo otra vez en una nave que nos había dejado un vecino. Fue la peor experiencia laboral de mi vida, pero, a nivel personal, ha sido la más bonita», se congratula.
En La Casa de las Carcasas la música siempre suena a gran volumen. Es un gancho para los más jóvenes. Como lo son las empleadas. Casi todas veinteañeras. Villalobos no fabrica las carcasas, las importa de Italia y distintos países asiáticos, de donde le llegan en menos de una semana, aunque las impresiones y estampados, de todos los estilos, las realiza en su pueblo. Los plazos son vitales, ya que esos pocos días pueden inclinar la balanza entre vender una gran cantidad de stock o llegar tarde a una moda. Las fundas más vendidas visten los móviles de Apple, Samnsung, Huawei y Xiaomi.
El imperio de Villalobos incluye 220 tiendas, todas de titularidad propia, ya que renuncia al sistema franquiciado para «no desvirtuar la identidad de la marca y seguir fidelizando con productos de calidad a precios razonables». Y, aunque empezó con una web de comercio electrónico «bastante básica», que puso en marcha con el dinero que había ganado trabajando de socorrista y monitor deportivo, se lanzó al negocio físico al darse cuenta de que el cliente necesitaba probar el producto o cambiarlo de forma presencial.
Maneja como nadie las contradicciones: desiste de perder el «valor de la marca», pero en 2017 firmó un acuerdo de colaboración con la empresa de telefonía Xiaomi que no renovó dos años después. ¿Una curiosidad más? En tiempos 'online', las ventas por Internet suponen únicamente un 4% de la facturación. «Todo el mundo habla del apocalipsis, de la caída del retail y de que los centros comerciales se van a extinguir. Pero hay algo que nunca te podrá dar Internet, y es el calor humano de una dependienta y la atención personalizada», esgrime. De hecho, uno de sus grandes aciertos fue empezar a vender a través de Amazon cuando lo hacían muy pocos.
¿Otro secreto de su éxito? Las carcasas más económicas salen desde 6,95 euros. Las más caras son las que le diseña la 'influencer' Dulceida, porque este hijo de carnicero y cajera tiene muy en cuenta el valor de la moda y las tendencias. Apasionado del Real Madrid, su compañía ha llegado a figurar en el número 97 de la lista del 'Financial Times' entre las mil empresas de más rápido crecimiento en Europa. Villalobos se toma las cosas con calma. Asegura que casi estaba más estresado cuanto tenía «solo cuatro tiendas y debía hacerlo todo que ahora, que el negocio está muy bien articulado y medido y que cuento con un gran equipo de profesionales».
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