En Bilbao te llevan en taxi inglés a comprar perfumes de lujo
La villa parece 'Pretty Woman'. Jo Malone invita a sus clientas 'vip' a probar sus fragancias entre copas de champán y deliciosos sushis y macarons y luego las mima con todo tipo de atenciones
Jo (con) Malone London desde que Bilbao se ha puesto en plan Rodeo Drive. Ya saben lo que pasa en las películas en las que ... aparece esta calle de Beverly Hills, una de las más lujosas del mundo. Que nos creemos que podemos tirar de la tarjeta de crédito hasta el infinito, como hacía Vivian Ward, la inolvidable Julia Roberts en 'Pretty Woman, dejándose un pastizal en ropa en las tiendas más exclusivas.
En Bilbao la perfumería británica Jo Malone ha corrido con todos los gastos y ha hecho sentir a algunas de sus mejores clientas como reinas. Primero acudió a recogerlas a sus domicilios, las dio una vuelta por la ciudad en un taxi inglés, después las dejó a las mismas puertas de su comercio de Rodríguez Arias, esquina con Marqués del Puerto, y finalmente las mimó con todo tipo de atenciones. No faltó de nada: a los saludos y bienvenidas, sucedieron momentos de ensueño, con champán a discreción, entrega de ramos de flores, catas de perfumes, velas aromáticas, que se realizan de forma artesanal –todas pasan por 16 pares de manos y llevan la cantidad justa de aroma con la que transmitir personalidad a los hogares–, y un catering de lujo con sushsis, galletitas deliciosas... Y de regalo, por si fuera poco, manicuras gratis.
«Una experiencia absolutamente ma-ra-vi-llo-sa», resumió una de las cuarenta mujeres que participaron en una iniciativa con la que este negocio se sumó al reciente aniversario de la fundación de la villa bilbaína. Jo Malone es el fruto de una florista inglesa que empezó creando fragancias caseras a modo de hobby. Desde su nacimiento, en 1994, no ha hecho más que crecer y cuenta entre sus clientas con la famosa Sienna Miller y la también actriz y modelo Kate Beckinsale. El 'boca-oreja' ha transformado una pequeña tienda en una firma con presencia en 42 países. «Esto es el no va más», se felicitaba otra clienta 'vip'.
Un jardín espectacular
La perfumería londinense aterrizó en Bilbao en 2016. Lo hizo con una tienda decorada con el característico contraste de tonos blancos y negros, sello de identidad que se plasma también en el 'packaging' de sus productos. Cuentan las afortunadas que disfrutaron del evento que el establecimiento se convirtió en «un jardín espectacular al más puro estilo de la campiña inglesa. Todas las que entrábamos podíamos descubrir aromas personalizados acordes con la ocasión y su estilo de vida», detallaron.
Olfatearon algunas de las fragancias más vendidas y codiciadas, con Lime Basil&Mandarin a la cabeza, explicaba Mimi Cepeda, relaciones públicas de la compañía. «Su aroma fresco, y a la vez unisex, la han convertido en un icono de la marca y en una de las favoritas del público en todo el mundo y también en una de las apuestas seguras a la hora de regalar. El arte del regalo es uno de los pilares de la firma, y con esta fragancia es imposible equivocarse», resaltaba Mimi. Pero se olieron muchas más: Peony&Blush Suede, English Oak& Hazelnut, Wood Sage&Sea Salt, Velvet Rosa&Oud, Dark Amber&Ginger Lily, Out&Bergamot...
Por separado o en más de 400 combinaciones
Una de las características de estos aromas es que pueden llevarse de forma separada o en más de 400 combinaciones diferentes con las que cada persona «encuentra su propia esencia». Mientras trabajaba sus narices, el público paladeó delicias gastronómicas preparadas por el catering de Bibiana Castellano –Puntuan Katering–, recordaba Macarena Bergareche, alma de este evento.
Tablas de quesos con frutos secos y fruta, además de jamón ibérico y picos artesanos, cucharitas de nigiris de ensaladilla de langostino, bandejas de sushi, crema de melón con menta y espirulina, bombones de foie con almendras crujientes, macarons salados de color rosa rellenos de queso y otros en tonos nude con revueltos de hongos... El champán Taittinger ayudó a las invitadas a pasar el trago y disfrutar de unas veladas de película con las que Jo Malone ha querido poner en valor su negocio. «También queríamos volver a traer vida después del covid y celebrar que la gente sienta que esta perfumería es su casa y que pueden venir a oler», remató Mimi.
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