Los bares son plural, el bar es Singular

No es que vaya a volver al Singular en la calle Lersundi de Bilbao; es que debería haber pasado el confinamiento dentro. En ese sillón del fondo. Ese en el que tantos buenos ratos he pasado solo y en silencio, a las horas en las que no hay nadie en el bar, claro, que luego se llena. La falsa chimenea, ese cuadro de perros de caza que todo cottage inglés necesita y una pinta. Ay la pinta. Ahí está la verdad de esta maravilla de local en el que al cuidado diseño le acompaña la atención y el mejor producto. Cero artificios.

Singular es la suerte de entrar a por una birra a media tarde y acabar cenando allí. Una tasca moderna. Con cocina pero sin fuegos. Uno lugar en el que estar a gusto que que lo mismo te ofrece un pintxo que acabas apañando un menú del copete a base de raciones, jamón recién cortado y latas de esas que nunca molestan. Pan de Crosta, vinos elegidos -porque Sabino de esto sabe, que son muchos años de oficio- y cerveza artesana en constante rotación y en perfectas condiciones de servicio. Lide cuida cada detalle y se nota.

Y aunque el Singular es una pasada en si mismo, lo mejor de todo es que sirve de primera parada en una 'milla del lúpulo' que ha colocado a Bilbao como referente del uso de la craft beer en hostelería. Más alejados están Basquery y Bihotz, pero en cuatro pasos, en Lersundi, Heros y Barrainkua, Singular, Morrocotuda y Residence conforman un triángulo de las Beermudas del que no acabas por salir nunca. Salvo para ir a ver a Michael hasta el Wicklow Arms, en Rodríguez Arias, y tomar la mejor Guinness que se sirve en Euskadi y parte del extranjero.

Pero volvamos al Singular y a la ruta que se abre desde la terraza del casa de Sabino y Lide. Dentro los grifos en rotación y las pizarras (dos) con las cervezas y los vinos (ésta, más pequeña, está a la izquierda de la barra según mira el cliente). Puedes leer o dejarte aconsejar, que es lo mejor.

Y tomar una aquí y otra en Heros 14, que es precisamente la lonja que ocupaba el Singular antes de mudarse al inicio de Lersundi. Morrocotuda es la casa del pueblo de Jezabel y José Ramón, uno de los mejores bartenders de Bizkaia. Buena selección de craft beer, queso que levanta a un muerto, cazuelitas... Otra liada a la vista

Y porque este año no ha habido Seis Naciones. Se jugó solo la primera jornada antes de que el Covid-19 acabara el torneo entre los 15 de la rosa, el cardo, el trébol, el falso puerro de los dragones rojos, el gallo azul y los italianos. Porque si hay rugby, las tardes se pasan en el Residence. Tercer vértice de esta esquinita de la villa en la que Manu pone magia a las copas.