Urkiola revive con San Antonio
Ganaderos y productores exhiben las 130 cabezas de ganado y las famosas rosquillas ante la mirada de cientos de visitantes
La bella estampa del Santuario de Urkiola (Abadiño) y sus alrededores se ha llenado esta mañana de cientos de visitantes en la feria de San ... Antonio y han disfrutado de los exquisitos productos y de una amplia variedad de productos como queso, miel, pan, verduras, frutas, conservas, frutos secos y patés, entre otros.
«Es una tradición y llevábamos muchos años sin venir. Es un día precioso y vamos a bajar andando, hemos dado siete vueltas alrededor de la piedra en el sentido del reloj. Se pide pareja y si ya la tienes, continuar con ella», describían tres amigas.
Los dulces eran otras de las citas esperadas de los visitantes con la empresa Mañeko de Mallabia, mientras clientes consumían masa madre, pan normal y muchos dulces. «Las rosquillas están riquísimas», confesaba una visitante de Durango, que se detenía ante las madalenas con chocolate y tartas de queso o pastel vasco. «Es una feria muy importante para nosotros y también piden rosquillas de limón y anís», confesaba Dani Hanes.
Entre las 130 cabezas de ganado, se podía observar a las razas pirenaicas y limousinas. «Yo he traído seis vacas, es una feria para disfrutar y es una fiesta para nosotros», reconocía el ganadero Karlos Ibarrondo que apuntaba que una vaca se puede vender actualmente entre 4.000 y 5.000 euros. Otro de ellos se acercó con seis caballos de monte País Vasco, Juan Carlos Ramos, procedente de Elorrio. «Si no traemos el ganado y se hace la feria, esto se pierde. Ya de por sí durante el año está parado y de esta forma es una forma de que reviva la tradición», confesaban ambos, además de apuntar que la carne de vaca vale mucho y se consume menos.
Por la mañana, también se celebraron las tradicionales misas en el santuario, cada hora entre las diez de la mañana y la una del mediodía y algunos de ellos llegaban en autobús en el servicio de transporte facilitado por la Diputación. «Vengo todos los años para disfrutar de la feria, me encanta ver los animales y disfrutar de la gastronomía», detallaba otro durangués.
«Hay que valoras las razas autóctonas»
Los Bikandi, padre e hijo, acudían por primera vez como ganaderos a la feria de San Antonio. «Hemos traído vacas de raza pirenaica y en un concurso, se puede vender por 3.000 y 3.500 euros. Es una raza autóctona y hay que valorarlo, es muy bonita. Viene mucha gente y les encanta ver los ejemplares. Somos de aquí y hay que seguir con la tradición.
Otro de ellos, se acercaba con diez cabezas de vaca charolesas. «Empezamos en los orígenes de la feria y todos los años venimos», detallaba otro de ellos. Uno de los más veteranos es el abadiñarra Jacinto Iturriagaetxebarria, que a sus 81 años, se acercó con seis vacas charolesas y otros dos limousinas. «Se puede vender una buena vaca hasta por 6.000-7.000 euros», confesaba.
Un vecino de Abadiño, Javier Monasterio, destacaba que le encanta mirar los animales y disfrutar de un rico talo, preparado con mucho mimo. El ambiente estará amenizado por trikitilaris y los bertsolaris Sustrai Colina y Anjel Mari Peñagarikano. Mañana se celebrará el día de repetición, con una programación similar a la del viernes: feria agroalimentaria y misas. A ello se sumarán exhibiciones de deportes rurales, con la participación de los aizkolaris Malen Barrenetxea, Nerea Arruti, Hodei Ezpeleta y Bihurri; la harrijasotzaile Sara Asenjo; la especialista en yunque y txingas Ainhoa Larrinoa, y juegos tradicionales de Iparralde a cargo de Karlos Aretxabaleta. Por la tarde, habrá romería con el grupo Aiko.
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