Rescatan a doce scouts y cuatro monitores que se quedaron aislados por la niebla en el Gorbea

Los chavales, de entre 9 y 12 años y procedentes de un colectivo de tiempo libre de Sestao, fueron localizados sin daño alguno y en buenas condiciones, tanto anímicas como físicas. «Están bien, un poco con el susto de lo vivido, pero bien», resumían desde los servicios de emergencia, que condujeron a los menores a Orozko, donde pasan unos días en una colonia estival. En el rescate se movilizaron cuatro dotaciones de bomberos, tres del grupo de rescate de la Ertzaintza, una ambulancia y el helicóptero de la Policía vasca.

El grupo forma parte del San Miguel Eskaut Taldea de Sestao. Alojados en un edificio que Jesuitas posee en Orozko y que alquila para este tipo de actividades, la docena de excursionistas y sus guías partieron del pueblo por la mañana para pasar el día en la naturaleza. El plan consistía en subir al Gorbea y a la vuelta «dormir en el frontón de Orozko, para lo que habían pedido permiso el lunes», confirmaron fuentes municipales. Se trata de «una práctica habitual» ya que los jóvenes pasan la noche a cubierto pero al aire libre.

Hicieron cumbre sin problemas y, tras reponer fuerzas, emprendieron el descenso. Fue entonces cuando el cambio en las condiciones meteorológicas se interpuso en su camino. Mientras transitaban por el entorno de Oderiaga, el grupo se paró. «Tres monitores se separaron para ir a por agua y otro se quedó con los niños», relataron desde el Consistorio local. Una espesa niebla cayó sobre ellos.

«El responsable que permaneció con los menores, al ver que sus compañeros no regresaban y que la niebla iba a peor, avisó al albergue». Sobre las 19.00 horas, Emergencias fue advertida y movilizó los recursos. Dos horas más tarde, tras ser localizados sanos y salvos, y con los tres monitores ya de vuelta, los scouts fueron llevados al centro de los Jesuitas, donde han pasado la noche.

La virulencia de la tormenta que descargó por la tarde en Bizkaia hizo temer que el rescate fuera más complicado. La lluvia y rachas de viento que alcanzaron los 117 kilómetros por hora derribaron algunos árboles en la zona baja más cercana a Orozko, dificultaron las comunicaciones y llevaron a los expertos a pensar que los excursionistas estarían en una situación peor. Sin embargo, al nivel en el que se encontraban solo padecieron los efectos de la niebla.

Los responsables del San Miguel Skaut Taldea confirmaron a EL CORREO que «todo ha sido un susto por la meteorología», pero los menores «están animados». Recibieron la visita del alcalde de Orozko, Pedro Mari Intxaurraga, que se acercó a comprobar su estado.