Rescatan a 500 menores acampados en Asturias y Castilla y León por las tormentas

Los estragos comenzaron a hacerse notar durante la tarde del lunes especialmente en León y Palencia. En Cervera de Pisuerga, la responsable de un campamento estival ocupado por 53 menores y una decena de monitores llamó sobre las 22.00 horas a la Guardia Civil para expresar su inquietud por la situación que vivían en las instalaciones. El viento había hecho que una carpa saliera volando y los acampados padecían las inclemencias de un fuerte aguacero acompañado de aparato eléctrico. Cuatro patrullas se desplazaron al lugar, que había sufrido numerosos daños, y trasladaron a todos los jóvenes -entre quienes no se descarta que algunos pertenecieran a familias de origen vasco- hasta el pabellón municipal de la localidad palentina.

Mientras esto sucedía en Cervera, el temporal se cebó con otros vivaques similares en los municipios leoneses de Boca de Huergano, Burón y Acebedo, todos ellos situados en zonas montañosas y parajes naturales. La meteorología fue especialmente inclemente en este territorio, donde hubo un herido en un accidente de tráfico causado por el granizo y decenas de coches quedaron aplastados por el desplome de árboles y tendidos eléctricos.

En total, la Guardia Civil rescató a unos 300 menores y un número indeterminado de monitores, que fueron alojados en pabellones y colegios de Burón, Acebedo y Estería de Acebedo. Los campamento quedaron «inundados y totalmente destruidos», según fuentes del instituto armado, que informaron de algunos episodios de ansiedad y lesiones leves como esguinces entre los evacuados. Todos ellos fueron atendidos por los servicios sanitarios «sin necesidad de ser trasladados a hospitales». Tanto el Servicio de Emergencias de Castilla y León y Cruz Roja, como la Junta, la Subdelegación del Gobierno y los ayuntamientos de la zona se encargaron de facilitarles alimentos, camas, mantas y material de aseo para pasar la noche.

También en Arenas de San Pedro (Ávila), el equipo de rescate en montaña de la Guardia Civil se hizo cargo de 32 menores de entre 10 y 12 años y de 4 monitores pertenecientes al Campamento Sant Michael para evitar que sufrieran hipotermia. Y en Asturias se produjo el salvamento más complicado, en este caso de 23 scouts y 2 monitores que habían partido desde Vega de Ario en dirección a Caín de Valdeón. Un helicóptero tuvo que realizar hasta nueve viajes entre riscos y desfiladeros para evacuarles del Canal de Culiembro, donde habían quedado atrapados por el mal tiempo.