«Me encantaría ver el 'Guernica' en la villa»
Luis Iriondo, memoria viva del Bombardeo de Gernika y responsable de la escuela de arte local durante años, cumple hoy 100 años y ha sido homenajeado en Gernika
Iratxe Astui
Viernes, 2 de septiembre 2022
«Le falla la memoria inmediata pero la historia de su vida la mantiene muy fresca», se adelantan a aclarar a EL CORREO los hijos de Luis Iriondo, la cara más reconocible del cada vez más escaso grupo de supervivientes del Bombardeo de Gernika y que hoy cumple 100 años. Este sábado ha sido homenajeado en Gernika. El también autor de publicaciones como 'Gernika y otros escritos' y el libro autobiográfico 'El niño de Guernica' celebrará la tan señalada fecha «con una comida en familia; en la mejor compañía», señala este gernikarra que ha entrado en la exclusiva lista de vecinos centenarios de la localidad.
La pintura ha sido siempre su mayor pasión en la vida «y mi salvación en el confinamiento porque me permitía entretenerme y quitarme de la televisión y las noticias tan duras de aquellos días», recuerda todavía. El periodo de crisis sanitaria, de hecho, le resultó «bastante duro, como a todos», al tiempo que reconoce que «me ha pasado factura, sobre todo desde que me caí en casa», explica. El traspié le costó la rotura de una cadera aunque no por ello renuncia a sus paseos diarios, acompañado siempre de alguno de sus hijos. «Me tomo todos los días dos 'txikitos' de tinto», matiza. «Le encanta estar entre la gente; hablar con uno y con otro», le apoyan en casa.
El chocolate es otra de sus debilidades. No hay día en que no se lleve a la boca una onza, «a veces con la excusa de que le ayuda a bajar la pastilla», bromean sus hijos. Hermano de Rafael, el mítico jugador del Athletic, se mantiene como ferviente defensor del tan aclamado traslado del 'Guernica' de Picasso a su pueblo. «Cuanto más miro ese cuadro más lo aprecio», ha subrayado Iriondo en reiteradas ocasiones.
Disfrutó con la colección de esbozos del artista malagueño que fueron expuestos hace algo más de una década en el Museo de la Paz de la villa foral, aunque declara que lo que de verdad le haría feliz es «ver el 'Guernica' en Gernika». «Aquí es donde ese cuadro cobra su mayor sentido», expresa con el anhelo aún puesto en ese sentido pero sabedor de que «será difícil que yo lo vea».
Carta a Obama
Alejado ya de los pinceles y las paletas de colores, -impulsó y fue profesor de la Arteskola del municipio- Iriondo abanderó también desde Gernika el movimiento 'Marchemos juntos en Paz', junto a supervivientes de otras ciudades bombardeadas del mundo como las japonesas de Hiroshima, Nagasaki y Tsuchizaki-Akita. «Solicitamos a los máximos mandatarios de las dos Coreas y de EE UU que solucionaran de manera diplomática sus conflictos para que no se diera un enfrentamiento militar que ocasionaría muchas víctimas inocentes como ocurrió en Gernika y el resto de países bombardeados de manera indiscriminada», lamenta.
A pesar de su avanzada edad, mantiene bien arriba la antorcha de la lucha contra las guerras, «que son el fracaso del ser humano», mantiene. «También le envié al presidente Obama una carta para que cesaran los bombardeos contra Siria e invirtiera ese dinero en ayudar a la población civil, pero nunca me ha respondido», se duele.