Correos no abrirá otra oficina en el centro de Bilbao cuando venda su sede principal
La empresa pública enviará a sus clientes al local que tiene en Mazarredo y redistribuirá a los más de 50 operarios que trabajan en Urquijo
Correos no va a abrir otra oficina en el centro de Bilbao cuando venda su sede central, ubicada en el número 19 de la Alameda ... de Urquijo. Al menos, esa es la información que ha trasladado la dirección a los empleados que se verán afectados por la más que posible enajenación del histórico edificio. La compañía pública ha puesto en el mercado el inmueble por un importe de salida de 13,5 millones de euros, tal y como adelantó EL CORREO. La subasta está lanzada. El plazo para presentar ofertas acaba el martes y podría haber una adjudicación antes de acabar este otoño.
Si no queda desierta y alguna empresa inmobiliaria u hotelera (una firma de Gerard Piqué se interesó hace dos años por el edificio para abrir un alojamiento de lujo) se hace con su propiedad, Correos tendrá que abandonar el bloque el 31 de diciembre de 2026. La idea de la sociedad postal en el nuevo escenario que se abriría pasa por dirigir a sus clientes a la oficina de atención al público que tiene en el número 12 de la Alameda de Mazarredo, frente al pub El Galeón, más allá de las rampas de Uribitarte.
«Por ahora nos han dicho que descartan abrir ningún otro local», sostienen las fuentes sindicales consultadas. La empresa, por su parte, guarda silencio por el momento sobre este asunto. No ha respondido a las preguntas sobre sus planes de futuro formuladas por este diario.
Los sindicatos creen que el cambio será mal encajado por los usuarios porque supone «un empeoramiento» del servicio. La oficina de Mazarredo se ubica a 850 metros de la de Urquijo. Parte de la clientela (los vecinos de Bailén, Dos de Mayo y otras calles cercanas)ya fueron reasignados al local de Miribilla. Un volantazo que suscitó una ola de rechazo por parte de los ciudadanos, que reunieron 1.064 firmas contra este cambio, al entender que resultaba menos operativo y, sobre todo, innacesible para un buen número de personas con problemas de movilidad.
Malestar en la plantilla
El posible cierre de la sede central no solo afectada a los clientes. También hay medio centenar de empleados que ven con incertidumbre su futuro. «En muchos casos habrá un cambio sustancial en las condiciones de trabajo, así que será necesario sentarse a negociar», advierten los representantes de los trabajadores. «Lo que nos han dicho es que la parte burocrática (recursos humanos, administración...) irá a Barakaldo, donde se ha hecho sitio al enviar a una parte de los carteros a Cruces», plantean las mismas fuentes. Correos deberá reubicar a más de medio centenar de operarios. También se incentivará el teletrabajo y los sindicatos serán reubicados en «unas dependencias en Txurdinaga».
La venta de Urquijo no ha gustado a la plantilla. «Creemos que es una despatrimonialización y va a suponer un descrédito ante los ciudadanos, a los que debemos dar el mejor servicio posible porque somos una empresa pública y estamos para eso», sostienen fuentes sindicales. «Las condiciones laborales de los empleados también van a empeorar. Todo esto en un contexto muy difícil que estamos sufriendo, con una falta de recursos humanos muy grave».
Una vez vendido el edificio, ¿qué destino podría tener? La sede de Urquijo fue levantada hace casi un siglo (en 1927) y es obra del arquitecto Secundino Zuazo. Cuenta con una superficie construida de 5.800 metros cuadrados, distribuidos entre un semisótano, la planta baja y otras cuatro alturas. El solar ocupa 1.245 metros cuadrados. El bloque está calificado como equipamiento de carácter público. Es decir, no puede dedicarse a vivienda. Al menos, si no se produce una recalificación, lo que parece algo más que improbable. Con el actual ordenamiento urbanístico en la mano, la construcción podría transformarse en un negocio de servicios, como un hotel –tal y como estudiaba la empresa de Gerard Piqué– o una residencia de mayores, por ejemplo.
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